La comunidad 'venderá' el paseo de la Castellana al Ayuntamiento por una peseta

El paseo de la Castellana, la calle de Alcalá y la cuesta de la Vega, entre otras vías urbanas, van a ser vendidas por la Comunidad de Madrid al Ayuntamiento de la capital en la cantidad simbólica de una peseta, según ha declarado a EL PAÍS el consejero de Agricultura, Luis Maestre. Esta operación se inscribe en un conjunto de actuaciones emprendidas por las autoridades regionales con el fin de normalizar la situación jurídica de las antiguas cañadas merineras y de fomentar su uso recreativo para todos los madrileños.

Cuando la Comunidad de Madrid recibió en agosto de 1984 las transferencias en materia de vías pecuarias, Luis Maestre se encontró con que muchas cañadas de 90 varas de anchura (75 metros) habían quedado reducidas a senderos de tres o cuatro metros y que otras habían sido urbanizadas por bloques de viviendas de hasta 10 plantas de altura. "Desde entonces hemos realizado estudios para conocer y delimitar todas las vías pecuarias de Madrid y hemos abierto 500 expedientes para otros tantos casos de ocupaciones irregulares. Ahora vamos a cobrar el suelo a precios de mercado a las urbanizaciones que se han metido en las cañadas, vamos a permitir por el momento el cultivo agrícola en los casos en que las cañadas no se necesiten para el ganado y vamos a desafectar a favor de los ayuntamientos aquellas vías que estén dentro de los actuales cascos urbanos".Esta última medida hará que en breve plazo los paseos de la Castellana y de Extremadura, la Cuesta de la Vega y las calles de Alcalá y Segovia, entre otras, se vendan al Ayuntamiento al precio simbólico de una peseta. Las autoridades regionales tienen previsto que en vísperas de la formalización de esta venta pase de nuevo algún rebaño por Madrid, como reconocimiento de los derechos que ganaderos y pastores han tenido sobre estas vías.

A esta venta seguirán otras similares a grandes ayuntamientos del área metropolitana y a la Consejería de Obras Públicas de la propia Comunidad de Madrid, ya que muchas carreteras de la red secundaria han sido construidas sobre antiguas cañadas.

Las actuaciones contra las urbanizaciones asentadas en estos terrenos públicos han llegado ya en varias ocasiones a los tribunales de justicia, cuyos titulares, en las sentencias dictadas hasta ahora, han reconocido la titularidad pública de los terrenos pese a la dificultad de aportar pruebas documentales sobre la anchura y recorrido de las vías pecuarias.

Casos sangrantes

En opinión de Luis Maestre, la completa normalización jurídica y de uso de las cañadas madrileñas va a llevar muchos años a las autoridades regionales. "Estamos empezando por solucionar los casos más sangrantes", afirma el consejero, quien prevé incluso la posibilidad de llevar a la Asamblea de Madrid alguna propuesta legislativa que sea mejor instrumento para defender las cañadas que la actual ley.A este respecto, la Consejería tiene intención de convocar este mismo año unas jornadas sobre vías pecuarias en las que se quiere que intervengan todas las entidades y colectivos afectados por el asunto.

Por otra parte, las cañadas que discurren por parajes de interés ecológico y paisajístico existentes en la región van a ser utilizadas desde este mismo mes de abril para usos recreativos y de disfrute de la naturaleza. Así la Dirección General de la Juventud, dependiente de la Consejería de Educación, ha puesto en marcha un programa de Encuentros Jóvenes con la Naturaleza, que incluye rutas a caballo por cañadas de La Pedriza, Buitrago, El Paular y La Morcuera.

Los recorridos se harán todos los fines de semana comprendidos entre el 11 de abril y el 21 de septiembre.

La iniciativa se lleva a cabo en colaboración con una entidad privada que aporta los caballos, pero no se descarta que la propia Consejería de Agricultura adquiera próximamente los animales necesarios para el recorrido de estas rutas.

Asimismo, la Consejería está dotando ya de fuentes y zonas de arbolado a un tramo de cañada de ocho kilómetros que discurre entre Collado Villalba y Manzanares el Real, para que sea usado como zona de excursiones a pie por los madrileños.