Pujol afirma estar convencido de su "absoluta inocencia" en el "caso Catalana"

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, expresó ayer el convencimiento de su "absoluta inocencia" en el caso Banca Catalana y afirmó que esperaba "con tranquilidad de espíritu" la resolución final de los jueces. Pujol, que convocó a los medios de comunicación para informar de lo tratado en el Consell Executiu celebrado el jueves pasado, subrayó que nada tenía que comentar sobre las conclusiones provisionales de los fiscales del caso (dadas a conocer por EL PAÍS el pasado jueves), en las que éstos se reafirman en la presunta culpabilidad del presidente de la Generalitat y solicitan su procesamiento junto a la mayor parte de los ex consejeros de Banca Catalana implicados.

Pujol no quiso variar la postura de silencio que ha mantenido desde el inicio del caso Banca Catalana hace casi dos años. "Mi posición es la de siempre; mientras se esté en la situación actual no haré declaraciones", dijo al ser preguntado por su opinión sobre el informe de los fiscales Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena.

Doble confianza

Sin embargo, Pujol sí aprovechó la conferencia de prensa para precisar su estado de ánimo actual, y añadió que quería manifestar su confianza "en lo que ha de ser el final de este asunto". "Me baso para ello", se expresó el presidente de la Generalitat adoptando un tono sereno, "en la confianza en mí mismo -y, por lo tanto, en mi absoluta inocencia- y en la independencia de los magistrados". "Esta doble confianza", prosiguió, "me da una tranquilidad de espíritu y me mantiene fiel a la línea de no efectuar declaraciones que adopté en mayo de 1984".Posteriormente, Pujol rechazó una nueva pregunta sobre la intencionalidad que pudiera haber en el conocimiento público del informe fiscal: "Sobre eso no tengo nada que decir. Allá con sus responsabilidades la gente que quiera hacer declaraciones. Yo me mantengo en un tratamiento respetuoso y en un confiado silencio", respondió.

Por otra parte, el Gobierno catalán acordó conceder una ayuda para la apertura de una oficina en Bruselas del Patronallo Catalán Pro-Europa para intensificar la representación y adecuación de las estructuras a la CE.