La diaria batalla en busca del 'duro perdido'

Con las prisas propias del parón que aguardaba a los mercados de valores, y ante la suspensión de toda actividad hasta el lunes próximo, las bolsas han dejado a un lado todas las consideraciones externas a los corros y se han dedicado única y exclusivamente a librar la diaria batalla en busca del duro perdido. Ni la creciente tensión en el Mediterráneo ni el comportamiento alcista del dólar han tenido la menor repercusión en la formación de los cambios, ya que de momento lo importante parece ser dejar todo en orden hasta el reinicio de las sesiones.Según estos planteamientos de partida, el relativo sosiego anterior en las transacciones dio paso el miércoles a una sesión llena de movimiento en los patios de operaciones. Fluidez en la mayoría de los corros y niveles con tónica ascendente, en líneas generales, fueron las constantes de la mañana, tras la que la subida del índice resultó justamente la necesaria para establecer un nuevo máximo anual. El mercado madrileño ha dejado dicho récord situado en el 156,53%, mientras que las restantes,bolsas cierran la tanda entre el 157,61% de Barcelona y el 179,82% de Bilbao.

Los bancos han sido los artífices, al menos parcialmente, de esta nueva plusiñarca. La caja de los siete grandes canalizaba dinero para más de 770.000 títulos sin respuesta de papel; de ellos, el más demandado, como ya viene siendo habitual últimamente, ha sido el Hispano, que contaba ton solicitudes para cerca de medio millón de títulos.

Por su parte, el Santander, con peticiones para 156.000 acciones, le seguía en la lista. Esta última entidad procederá a comienzos del mes de abril a aumentar el valor nominal de sus títulos de las 440 pesetas actuales a 470 por acción. En el club de los grandes, los resultados oscilaron entre1a repetición del Vizcaya y la mejora de 20 enteros en el Hispano. El Herrero, que se sumó recientemente a la elite de los valores que se pagan por encima del 1.000%, consolidó su cambio con soltura sobre este precio.

Más irregular ha sido el comportamiento de los títulos eléctricos, entre los que también se empieza a notar la creciente selectividad de los operadores. Pequeños recortes y repuntes, igualmente breves por regla general, fue todo lo que pudo dar de sí la sesión con vistas a este sector.

También Telefónica puso su granito de arena; en esta ocasión, con una suave ganancia de poco más de un entero. Entre los grupos industriales y de servicios, algunos movimientos excesivamente fuertes vinieron a quebrar la relativa tranquilidad del parqué. Ebro se disparó sobre la cifra de los cuatro dígitos, mientras Fénix protagonízaba un fuerte tirón que coloca su cotización pisando los talones de la de Mapfre.

Las operaciones de pagarés del Tesoro con pacto de recompra acusaron una ligera disminución respecto a subastas anteriores, negociándose en bolsa títulos por importe de 5.259 millones de pesetas nominales al plazo de una semana. Los tipos para estos activos se situaron en la banda del 10,50% al 11,125%. Cantidades menores se contrataron a plazos más largos (de uno a seis meses) y con tipos que bordearon con bastante exactitud el 9,50%.