Cinco desaparecidos al hundirse un pesquero gallego a causa del temporal

Cinco marineros pertenecientes a la misma familia desaparecieron al hundirse el pesquero Volverán cuando faenaba en la costa de Corrubedo, en La Coruña. El Volverán, con base en Porto do Son, había salido a la mar en la madrugada del lunes y no regresó con el resto de la flota de bajura.De otro lado, el fuerte temporal que azota desde el lunes las costas gallegas y asturianas provocó ayer que se partiera en dos el barco de bandera panameña Grand Felicity, que había embarrancado el lunes en una playa de Gijón.

En la misma costa gijonesa se encontraba anoche a la deriva el yate francés Sigon III que lanzó un SOS cuando navegaba a unas 40 millas de Gijón. Al dar la señal de alarma, el barco notificó que transportaba a tres heridos a bordo y tenía averías en las máquinas.

El accidente que sufrió ayer el Grand Felicity ha causado preocupación en Asturias, donde el pasado mes se produjo una grave marea negra al derramarse el fuelóleo que contenían los tanques del buque Castillo de Salas que se partió en dos cuando estaba embarrancado también en las proximidades de Gijón.

Pese a que ayer se especulaba con la posibilidad de que el barco de bandera panameña tuviera en sus tanques 400 toneladas de fuelóleo,este extremo no llegó a confirmarse. De hecho, el Grand Feficity llevaba amarrado en el muelle de minerales del puerto de El Musel, en Gijón, desde el mes de julio de 1985, después de que la tripulación del mismo se declarara en huelga, al no haber percibido los salarios de varios meses.

Un golpe de mar

Por lo que respecta al naufragio del pesquero Volverán, los cinco tripulantes eran Francisco Romero Pouso, de 60 años; sus hijos Antonio y Manuel Romero Torres, y los sobrinos José Manuel Romero González y Manuel Torres González. Según fuentes de la Cofradía de Pescadores, el naufragio ocurrió probablemente a causa de un golpe de mar "que les envolvió y les mandó inmediatamente al fondo", por lo que ayer se descartaba que haya supervivientes. Hora y media antes de la habitual de arribada, el patrón del Volverán, que faenaba en una zona considerada muy peligrosa, había establecido contacto con otro pesquero, y le dio: "En media hora acabamos, recogemos las redes y volvemos a casa".Al no regresar con los demás pesqueros, barcos de Porto do Son y una lancha de la Cruz Roja del Mar iniciaron el rastreo de la zona esa misma tarde, mientras la cofradía organizaba la búsqueda por tierra. Al mediodía de ayer aparecieron en las playas de la localidad restos del buque, en concreto parte del puente y dos chalecos salvavidas. El helicóptero del SAR que rastrea la zona avistó también a primeras horas de esta tarde algún cuerpo en las aguas, que no pudieron recoger.

El temporal, que provocó olas de hasta 10 metros en la costa y de 15 a 20 metros en alta mar, motivó el amarre de las flotas de bajura de varios puertos gallegos. También desapareció un marinero del pesquero Pena do Altar cuando faenaba cerca de Burela (Lugo).