El Gobierno aprueba la subida de tarifas telefónicas y el proyecto de los fondos de pensiones sin concretar importantes contenidos
El Consejo de Ministros aprobó ayer la subida de tarifas telefónicas y el proyecto de ley de fondos de pensiones sin concretar algunos de sus aspectos más importantes, donde subsisten indecisiones o diferencias entre departamentos. Asímismo, se estableció un recorte en el precio del petróleo de producción nacional.Para que la Telefónica eleve sus ingresos en 1986 al menos un 6,5%, encarecerá sus servicios con efectos desde el primero de abril. Pero el Gobierno ha decidido también que antes tendrán que ponerse de acuerdo sobre el reparto de las nuevas tarifas los ministerios de Economía y de Transportes. Las diferencias entre ambos ya fueron observadas el pasado miércoles, dentro de la Junta Superior de Precios. Telefónica solicitaba en esta ocasión, -su tercer expediente desde diciembre- una serie de medidas para incrementar los ingresos en el 7,5%.
A finales del pasado año el Gobierno impidió a la compañía compensar la subida con la reducción fiscal derivada del IVA y la obligó a bajar las cuotas el 9%. Ahora, Economía se opone a que desaparezca la gratuidad de los 127 primeros pasos de contador. Telefónica, con cierto respaldo del Ministerio de Transportes, quería encarecer un 6% el servicio medido (de 2,64 a 2,80 pesetas cada paso) y suprimir la franquicia. Como el 80% de los 6,5 millones de usuarios gastan menos de 500 pasos, la elevación real podría ir desde el 30% al 17%.
Donde no parece haber discrepancias es en mantener las tarifas internacionales. Las europeas resultan como media algo más baratas, por lo que las empresas establecidas en el exterior han reducido su consumo.
Respecto a los fondos de pensiones, Hacienda deberá determinar todavía si los beneficios de sus inversiones pagarán un impuesto de sociedades reducido o quedarán totalmente exentos, mediante un tipo cero. En el primer caso, la decisión entraña que tendrá que devolver a los fondos las retenciones practicadas. En el segundo, no pagarían el impuesto, pero tampoco recibirían luego retenciones.
Como se esperaba, los partícipes de planes de pensiones podrán reducir de la base de su impuesto sobre la renta hasta el 15%, con un límite de 500.000 pesetas. A partir de esta cantidad, podrán reducir un 15%, aunque sobre la cuota. Las aportaciones de las empresas serán deducibles de la base del impuesto sobre sociedades, pero con la obligación de que declaren la parte de cada trabajador.
