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SANIDAD

Los padres de la niña bilbaína qué sufre una enfermedad irreversible se sienten engañados

Los padres de Mercedes Rodríguez, la niña bilbaína de 20 meses que sufre una encefalopatía irreversible, manifestaron ayer que se sentían "engañados vilmente" por las personas que les habían llevado a Madrid. Los padres hicieron esta afirmación al término de una entrevista con Gerardo Prieto, director del hospital infantil de la ciudad sanitaria La Paz, donde se encuentra internada, su hija. Prieto les manifestó que la niña será tratada únicamente con una medicina científica y por personal médico perteneciente a la plantilla de ese centro hospitalario.Emilio Rodríguez y su esposa Mercedes dijeron al director de la clínica infantil que habían trasladado a su hija a Madrid porque se les había prometido que sería atendida por un médico naturista con libertad de movimientos dentro de los hospitales".

La niña ingresó el pasado martes por la tarde en La Paz con una crisis respiratoria, que sufrió nada más llegar a Madrid. Los Padres de la niña enferma habían solicitado el alta en el hospital de Basurto (Bilbao), para poder viajar hasta Madrid, donde se les había ofrecido por la emisora madrileña Onda Verde una "falsa esperanza de curación", por un médico naturista, según afirmó el padre.

Mercedes sufre un síndrome polimalformativo que consiste en un retraso mental severo por falta de oxígeno en el cerebro, retraso en talla y peso, inexistencia de paladar, seis dedos en ambas extremidades, secuelas de una poliomelitis y una cardiopatía corregida quirúrgicamente en el hospital de Cruces, en Baracaldo.

Este cuadro clínico no es "nada excepcional" ' en opinión de Gerardo Prieto, ya que se hallan en condiciones semejantes 3.000 niños en España.

Para el doctor Gerardo Prieto, "la dimensión que ha tomado el caso de Mercedes Rodríguez, con la atención que le están prestando los medios de comunicación y las consiguientes ofertas poco fiables de curación, está creando expectativas a los padres de otros niños en situación semejante". Ayer por la mañana los padres de un niño Palma de Mallorca se pusieron en contacto con esta clínica buscando ayuda.

Onda Verde

Esteban Ibarra, director de la radio libre Onda Verde, explicó ayer que el papel de la emisora en el traslado de la niña Mercedes Rodríguez a Madrid ha sido "hacer de quijotes". La historia de su intervención comenzó hace 15 días, cuando, a través del programa Amigos de la Radio, de la misma emisora, se comentó la situación límite de la niña. Tras la emisión, un oyente, Manuel Gómez Ordóñez, llamó a la emisora y ofreció su mediación para poner en contacto a los padres de Mercedes Rodríguez con médicos naturistas que podrían solucionar los problemas de la niña."La emisora puso en marcha una campaña de solidaridad con la niña y logró que una familia madrileña acogiera en su casa a los padres de Mercedes Rodríguez durante su estancia en la ciudad. Al mismo tiempo, abrimos una cuenta corriente en la Caja Postal de Ahorros de Madrid para recoger donativos. Onda Verde puso una cantidad inicial de 25.000 pesetas y hasta ahora se han realizado ingresos hasta las 55.000 pesetas aproximadamente. Aunque en un principio la cuenta corriente se puso a nombre de Manuel Gómez, por cuestión de trámite, ayer se cambió la titularidad, y dicha cuenta aparece ya a nombre de de los padres de Mercedes Rodríguez", agregó el director de la radio.

Admite lbarra que la actuación de Onda Verde podría ser una réplica del programa radiofónico Ustedes son formidables desde una óptica de izquierdas. "No nos ha impulsado a intervenir un rechazo a la eutanasia: defendemos el derecho a morir dignamente, pero también a agotar todas las posibilidades", dice.

El enigma se mantiene respecto a cual va a ser ese supuesto tratamiento de orientación naturista que va a recibir Mercedes Rodríguez, según había prometido a sus padres Manuel Gómez. "No estoy en condiciones de desvelar ese tema", declara Ibarra. "Es posible que las personas que iban a llevarlo a la práctica se hayan vuelto atrás a causa del revuelo producido. Pero no por razones inconfesables, sino por discrección".

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