Expediente a un magistrado por ordenar la detención de un letrado durante un juicio

La Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha abierto expediente disciplinario contra el magistrado Juan Miguel Esteve Campillo, titular del Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid. El origen del expediente es la denuncia formulada por 11 abogados del Grupo de Abogados Jóvenes de Madrid, que acusan al juez de ordenar la detención de uno de ellos, Teodoro Mota, durante la celebración de una vista.

El magistrado expedientado niega que diera dicha orden y estima que los hechos ocurridos constituyen un delito de desórdenes públicos, por los que instruye diligencias el Juzgado de Instrucción número 6.El pasado 19 de febrero, 11 miembros del Grupo de Abogados Jóvenes de Madrid dirigieron un escrito a la comisión disciplinaria del CGPJ, por si la actuación de Juan Miguel Esteve pudiera ser constitutiva de la faltas previstas en la vigente ley orgánica del Poder Judicial (LOPJ). Leopoldo Pardo Serrano, presidente de la junta directiva del Grupo de Abogados Jóvenes de Madrid, ha unido su denuncia a la de los 11 abogados mencionados.

En el relato de hechos suministrado al CGPJ, los 11 abogados señalan que el pasado 10 de febrero acudieron al Juzgado de Instrucción número 25 de Madrid para asistir a la vista oral, señalada para las 13 horas, del recurso de audiencia en justicia interpuesto por dos de ellos, las abogadas Esther Luengo y Concepción Caamaño, contra sendas correcciones de 5.000 pesetas impuestas a ambas por el titular de dicho juzgado por ausentarse de una vista oral.

Los denunciantes explican que, al permitirse la entrada en la sala de audiencias sólo a las dos sancionadas y a su abogada, llamaron a la puerta, ante lo cual el magistrado ordenó "a grandes voces" al agente judicial que llamara a la Guardia Civil, a cuya llegada se inició la audiencia pública. Una vez los abogados en los estrados, el magistrado Esteve ordenó a la Guardia Civil la detención de Teodoro Mota. Cuando, según esta versión, la Guardia Civil ponía las esposas al abogado, el letrado Cristóbal Cantero manifestó que no era procedente dicha orden, ya que no se había efectuado la advertencia legal previa, ante lo cual el magistrado ordenó la puesta en libertad del abogado Mota y su expulsión de la sala.

La comisión disciplinaria del CGPJ acordó el pasado 5 de marzo "incoar expediente disciplinario, dado que los hechos que se relacionan pueden ser constituvos de falta atribuible a Juan Miguel Esteve Campillo". La comisión designó instructor del expediente y acordó comunicar su apertura a los presidentes del Tribunal Supremo y de la Audiencia Territorial y al interesado.

Versión del juez

Sin embargo, consultado por este periódico, el magistrado Esteve Campillo declaró el pasado viernes, 14 de marzo, que no tenía conocimiento de la incoación del expediente y mostró su extrañeza porque la decisión de la comisión disciplinaria no hubiera sido precedida de unas diligencias informativas. Calificó los hechos denunciados como alteración del orden de la que, según dijo, dio cuenta al juez de guardia y al decano del Colegio de Abogados de Madrid, Antonio Pedrol.

Preguntado, en concreto, si el abogado Teodoro Mota fue esposado por orden suya, Esteve contestó: "Eso es mentira, allí no se esposó a nadie". Según la versión del magistrado, previamente a la audiencia pública del recurso contra las sanciones impuestas a dos abogadas, conversó con ambas y con su defensora sobre varias cuestiones procesales y sobre si deseaban que la vista se celebrara a puerta cerrada o abierta. En su opinión, los que esperaban fuera debieron creer equivocadamente que no habría audiencia pública, por lo que "dieron golpes estruendosos en la puerta, que alteraron el orden y se enfrentaron con el agente judicial". Aseguró que, sin embargo, el abogado "no fue detenido, sino expulsado".