Adiós a Olof Palme.
Los jefes de Estado o de Gobierno de 119 países del mundo y numerosas personalidades se reunieron en la tarde de ayer en la gran sala de mosaico azul del Ayuntamiento de Estocolmo para rendir, junto al medio millón de ciudadanos suecos concentrados en la calle, un último homenaje al primer ministro de Suecia Olof Palme, asesinado hace 15 días. El edificio en el que se celebró el acto, en medio de una gran solemnidad, estuvo protegido por 3.000 policías, encargados de la seguridad de las 1.500 personalidades asistentes ' al sepelio. La delegación española estuvo encabezada por el presidente del Gobierno, Felipe González, que se entrevistó con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Los representantes de EE UU -el secretario de Estado, George Shultz- y de la URSS -el primer ministro, Nicolai Riskov- aprovecharon la ocasión para mantener la reunión de mayor nivel entre ambas superpotencias desde la cumbre de Ginebra. En la fotografía, un niño levanta una rosa al paso del cortejo fúnebre. Página 2
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
