La Audiencia de Barcelona localiza cerca de 300 sumarios que se habían 'traspapelado'

Un número aún no determinado de diligencias judiciales de todo tipo pendientes de tramitación, que podrían oscilar entre las 300 y las 350, han sido localizadas traspapeladas en diversas dependencias de la Audiencia de Barcelona. Estas causas, que pertenecen a la Secretaría de la Sección Cuarta de lo Penal, han sido halladas por los propios funcionarios cinco meses después de que se descubrieran retrasos considerables e injustificados en la tramitación de los expedientes del mencionado departamento y se sospechara de la actuación del funcionario interino José María García.

Los juzgados de Instrucción números 19, 12, 15 y 23 han iniciado sendas investigaciones con respecto a estas presuntas irregularidades y las responsabilidades penales en las que podría haber incurrido el funcionario José María García. A este mismo funcionario se le ha abierto un expediente disciplinario, que se encuentra paralizado mientras no concluya la instrucción de las causas penales.El magistrado Julio Selva, de la Sala Primera de lo Contencioso Administrativo, es el encargado de instruir este expediente. El funcionario García prestó declaración ante el instructor el pasado 24 de enero, según se asegura en medios allegados a la abogacía. El funcionario supuestamente responsable de estas confusiones ha sido trasladado a la Secretaría de la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia de Barcelona, por disposición del magistrado Félix Ochoa Curiel, que ocupaba la presidencia de la Audiencia Provincial cuando se descubrieron las irregularidades.

Un número considerable de estas causas traspapeladas correspondía a apelaciones planteadas por el ministerio fiscal pendientes de celebración. Estas diligencias fueron encontradas casualmente por los funcionarios encargados del archivo general del Palacio de Justicia de Barcelona, donde se depositan los documentos que carecen de actualidad. En este mismo archivo se localizó hace unas semanas el sumario referido a un supuesto delito cometido por Pedro Baret Herrero, que estaba siendo tramitado por la Sección Segunda de lo Penal. La causa permaneció perdida un año.

Se han localizado también otros pliegos que correspondían a apelaciones contra autos de procesamiento y que estaban también en espera de tramitación. Estos documentos fueron depositados irregularmente en diferentes dependencias de la secretaría, donde se amontonan las causas pendientes de ser trasladadas al archivo general.

10 años extraviadas

Un paquete considerable de estas causas que han permanecido extraviadas, algunas de ellas durante más de 10 años, pertenece a asuntos encomendados a un prestigioso despacho de abogados catalanes. En medios jurídicos no se descarta la posibilidad de que estos extravíos hubieran sido promovidos por algunas de las personas implicadas en las causas, con la intención de paralizar la tramitación de los expedientes y lograr así la prescripción de las responsabilidades penales y económicas.Las irregularidades de la citada secretaría se descubrieron el pasado mes de noviembre, cuando un abogado penalista protestó formalmente ante la sala por el retraso injustificado en la tramitación de una causa. Semanas antes, otro abogado había descubierto también una irregularidad similar, pero no llegó a exponerla en la sala, porque se resolvió pocas horas después de que anunciara el problema a los funcionarios de la sección. El fiscal Carlos Jiménez Villarejo había notado también determinadas irregularidades en la tramitación de diversos asuntos y se había dirigido por escrito a la sala mostrando su extrañeza por tales dilaciones.

El magistrado Francisco Talón, presidente de la sala, se ha negado a facilitar información referente a cómo se descubrieron las supuestas irregularidades. Sin embargo, ha señalado que él mismo denunció los hechos en el juzgado de guardia y en la presidencia de la Audiencia Provincial, tan pronto como descubrió las supuestas irregularidades. Por su parte, el presidente de la Audiencia Provincial, Antonio Doñate, aseguró que estaba profundamente preocupado por el asunto y recalcó la gravedad del hecho. Doñate aseveró que tuvo conocimiento del caso el mismo el día de su toma de posesión cuando, de forma amistosa, se le enumeraron algunos de los problemas con los que se iba a encontrar en el desempeño de sus funciones.

El presidente de la Audiencia Provincial añadió que, coincidiendo con este incidente, había creado en la Audiencia Provincial una comisión, formada por magistrados, secretarios, oficiales y auxiliares de las diferentes, salas penales, cuya misión es la de estudiar el actual funcionamiento de las secretarías y proponer un plan de reestructuración.

Ésta es la primera ocasión en que se forma una comisión de estas características en la Audiencia de Barcelona para resolver un problema de esta índole.

No obstante, Doñate recalcó que los hechos descubiertos en esta secretaría son excepcionales. Recordó que en la memoria del Consejo General del Poder Judicial se señala como encomiable el trabajo desarrollado por la mayor parte de las salas de lo penal de la Audiencia.