El Grupo Popular retira una petición de consenso general sobre política de Estado formulada en el Congreso

El Grupo Parlamentario Popular retiró en la noche del jueves una interpelación, presentada pocas horas antes, en la que se pedía al Gobierno que depusiera "su actitud de hegemonía unilateral y partidista" "para realizar una política de consenso en los temas de Estado. Manuel Fraga ordenó que se retirara la interpelación, destinada a debatirse el miércoles en el Pleno. Fuentes de la presidencia del Congreso y del Grupo Socialista estimaron que esa "increíble propuesta" suponía en la práctica la petición de un Gobierno de coalición.

El Gobierno socialista, por su parte, no concretará su oferta de consenso en materia de política exterior hasta tanto no conozca la acogida formal de los partidos de centro-derecha a este respecto. El portavoz del Grupo Popular, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, firmó, 24 horas después de la celebración del referéndum sobre la OTAN, una interpelación, con fecha de registro en la secretaria general del Congreso de 13 de marzo, en la que preguntaba al Gobierno sus propósitos de política general para llegar "a la formalización de una política de Estado en la que puedan participar las restantes fuerzas políticas con representación parlamentaria", para ser debatida el miércoles en sesión plenaria.Ésta era la primera apresurada reacción del Grupo Popular a la oferta de consenso ofrecida por el presidente del Gobierno, Felipe González, en la noche del referéndum, tan sólo circunscrita al área de política exterior. Por las primeras declaraciones de dirigentes de la coalición se pudo apreciar que éstos deseaban ampliar el consenso a "todos los temas de Estado". Esta iniciativa fue retirada, al parecer por orden de Manuel Fraga, horas después de su presentación y antes de que fuera o no tomada en consideración en la reunión de la junta de portavoces de la Cámara baja celebrada ayer.

Ironía

El texto de la interpelación, al que tuvo acceso EL PAÍS, comienza con un preámbulo en el que se intenta argumentar la necesidad de llegar a un acuerdo para conseguir "unas líneas de acción estable del Estado que favorezcan a todos los españoles". El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, conocedor de esta frustrada interpelación, comentó, no sin cierta ironía: "No parece lógico que al final de la legislatura se invoque consenso nacional sobre toda la acción política del país". "¿Qué se pide?", se preguntó, "¿un Gobierno de coalición? No parece que sea necesario".Fuentes de la Presidencia del Congreso dijeron que en el supuesto de que el Grupo Popular hubiera persistido en mantener la interpelación, no hubiera sido aceptada a trámite. "En los términos en que está redactada, se advierte una concepción incompatible con el sistema parlamentario que establece la Constitución, y de dudoso acatamiento al principio de mayorías y minorías", dijeron estos portavoces.

"El sistema parlamentario es quizá el más apto para instrumentar acuerdos entre las fuerzas plurales que están democráticamente representadas", escriben en su texto los populares. "El interés de España demanda un esfuerzo de todas las fuerzas políticas", continúa la interpelación, "para comprometer su voluntad en aquellas materias en que es inapelable lograr el mayor grado de acuerdo para conseguir unas líneas de acción estable del Estado". "El Gobierno", se asegura en el texto, "por apoyarse en esa mayoría hegemónica, ha de ser quien clarifique su voluntad real de compromiso, quien deponga su actitud de hegemonía unilateral partidista y quien fácilite esa puesta en común que demandan los temas de Estado".

Entre tanto, el Ejecutivo mantiene un total silencio respecto a cómo materializará la oferta de consenso sobre política exterior. Las declaraciones formales que emanen de las ejecutivas de los partidos de centro-derecha que se reúnen este fin de semana -Partido Demócrata Popular, Partido Reformista Democrático y Alianza Popular, el lunes- servirán de guía al Ejecutivo para formalizar su oferta. "El Gobiemo espera oír de las fuerzas políticas propuestas serias y rigurosas para más tarde optar; antes no va a descubrir sus cartas", afirmaron fuentes de la Presidencia del Gobierno.

El Grupo Popular reabrirá el próximo miércoles parte de la polémica en torno al referéndum, al defender una interpelación sobre la actitud de los medios de comunicación estatales. Miguel Herrero denunciará "la instrumentalización de los medios públicos al servicio de mensajes y consignas que interesan al partido del poder".