Los ecologistas quieren que el alcalde evite el "desastre ecológico" en Torrelodones

La Coordinadora Madrileña de Defensa de la Naturaleza ha solicitado al alcalde de Torrelodones, el independiente Serapio Calvo, que utilice sus facultades legales para revisar las nuevas normas subsidiarias de la localidad, recientemente aprobadas por la Consejería de Ordenación del Territorio, Medio Ambiente y Vivienda de la Comunidad de Madrid, consideradas por los ecologistas como muy negativas para el medio ambiente del parque regional del Manzanares.

La coordinadora acusa al alcalde y a las urbanizadoras que operan en la zona de ser los mayores responsables "del desastre ecológico que se producirá en dicha zona si las normas no son revisadas". Una carta en este sentido se entregó en el registro municipal el pasado 7 de marzo.La coordinadora basa sus afirmaciones en una serie de hechos que, en su opinión, demuestran el escaso interés del Ayuntamiento que preside Serapio Calvo por la conservación medioambiental. Entre estos hechos se señala la cesión de suelo de propiedad municipal a las urbanizadoras, caso de los terrenos de la denominada unidad de actuación 1. Asimismo, "el pasado 5 de febrero", dice el comunicado de los ecologistas, "la coordinadora denunció ante el Ayuntamiento la extracción ilegal de áridos; fue necesaria la intervención, un mes después, de la Comunidad de Madrid para detener dicha actuación".

"El Ayuntamiento ha realizado convenios con los propietarios del suelo", sigue el comunicado hecho público ayer, "sin tener en cuenta criterios de protección del medio ambiente; este es el caso del sector, S- 11, una de las zonas más bonitas y ecológicamente más importantes del término municipal, en donde ha habido una permuta por la cual los propietarios ven clasificados 38,79 hectáreas de sus terrenos como urbanizables a cambio de la cesión al Ayuntamiento del antiguo castillo de Torrelodones".

Calvo declaró hace unos días, sobre este mismo tema, su preocupación personal por la defensa del medio ambiente en general, y del parque en particular, y señaló: "En todo caso, lo que no podemos hacer es detener el crecimiento normal del pueblo". El alcalde aseguró que las nuevas normas urbanísticas habían recortado en todo lo posible tanto el número de nuevas viviendas a construir como el número de hectáreas urbanizables.