Socialistas y comunistas de Italia piden que se investigue al Opus
La polémica desatada en Italia en torno al Opus Dei y sus reglamentos secretos subió ayer de tono, al sumarse los comunistas a las peticiones de la izquierda independiente y de los socialistas para pedir que el Gobierno investigue a la Obra y sus presuntas conexiones secretas en la vida política italiana. Los resultados de esta investigación, que el Ejecutivo deberá realizar en respuesta a las interpelaciones parlamentarias presentadas por los partidos de izquierda, será posteriormente debatida por el propio Parlamento. Si el resultado de la investigación fuera positivo, el Opus quedaría en situación similar a la de la logia P-2, de Licio Gelli, en cuyo caso la fundación de Josemaría Escrivá de Balaguer debería ser proscrita, según la Constitución.
Las primeras interpelaciories en torno al Opus Dei las hicieron los diputados de la izquierda independiente Franco Basanini y Stefano Rodota, ambos juristas, tras las revelaciones del semanario L´Expresso sobre un reglamento secreto de la Obra fundada por Josemaría Escrivá de Balaguer. A la izquierda independiente se sumó el partido socialista, a través de Rino Formica, jefe de los diputados socialistas y uno de los miembros de mayor prestigio de la dirección del partido.Formica, que intervino el pasado 9 de enero ante el Parlamento, con motivo del debate sobre la logia P-2, sostuvo que el poder del Opus Dei como asociación laico-religiosa "actúa para limitar, comprimir y roer la democracia en Italia".
Se debe precisamente a Formica, junto con otros representantes de los llamados partidos laicos, la introducción de una claúsula en el documento final de la comisión que ha investigado sobre la P-2 cláusula que permitirá investigar mejor la naturaleza del Opus Dei. El documento acaba de ser aprobado en el Parlamento.
Formica ha explicado, en una entrevista concedida al semanario Panorama y que se publicó ayer, que existe el peligro de que el Opus Dei se convierta, como ocurrió con la logia P-2, en "un poder paralelo al Estado que puede acabar siendo subversivo", que aglutine a su alrededor "todos los intereses de tipo corporativo, los que no pueden manifestarse públicamente y que son siempre de fuerte inspiración integrista". Añade Formica que el Opus Dei representa un debate actual que no puede ser ya aplazado, y sobre el que el Gobierno debe informar cuanto antes al Parlamento.
Interpelación comunista
Pero lo más importante, quizá, es que a la izquierda independiente y a los socialistas se han sumado ahora los comunistas, quienes a través de Claudio Petruccioli, de la presidencia del grupo del PCI en el Parlamento, y de sus compañeros también diputados Luciano Violante y Antonio Bellocchio han presentado una nueva interpelación al Gobierno "para que se haga luz" en la Cámara baja sobre el Opus Dei.En una entrevista publicada ayer por el semanario L´Expresso, Petruccioli afirma que su partido se ha decidido a dar este paso, no para evitar quedarse atrás de los socialistas, sino porque, en su opinión, "es necesario llevar a cabo controles capaces de excluir todo tipo de interferencia que pueda apoyarse sobre solidaridades secretas de cualquier tipo, cosa que vale para la P-2, para el Opus Dei y para todo". Los comunistas esperarán ahora la respuesta del Gobierno, y después decidirán lo que van a hacer.
El temor que ha despertado en las fuerzas políticas no democristianas la noticia de que el Opus Dei pueda poseer reglamentos secretos y de que sus miembros ocupen puestos públicos de importancia es lo que ha llevado a Formica a decir que es necesario que las fuerzas políticas se muevan a tiempo para evitar encontrarse dentro de unos años con otro tipo de logia P-2.
Por eso, el dirigente socialista ha afirmado que todos los ministros deberían obligar a sus funcionarios a hacer una declaración jurada de no pertenencia a ningún tipo de asociación secreta.
Nuevas revelaciones
Panorama, además de la entrevista con Formica, publica testimonios de ex miembros del Opus que confirman que siguen en vigor muchos de los puntos del directorio secreto del año 1950.L´Espresso insiste también en en el asunto en su edición puesta ayer a la venta. Es su tercer reportaje consecutivo sobre el Opus Dei. La revista comenzó su ofensiva hace ya 115 días con una información titulada La santa desfachatez; siguió después con otra, titulada El pulpo de Dios; la tercera entrega se presenta ahora bajo el titular Amor y cilicio.
La publicación italiana recoge también diversos testimonios de familiares de miembros del Opus Dei que cuentan cómo en la institución hay normas de conducta que contribuyen a deshumanizar la conducta de sus hijos. Por ejemplo, cuando enferma la madre de uno de ellos, sólo se les permite visitarla si van acompañados de otro compañero de la Obra y nunca solos.
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