Roca y Galicia
Es de agradecer que Roca Junyent vaya clarificando su posición ideológica y sus verdaderas intenciones políticas. Si el proceso electoral y de formación de gobierno en Galicia ha tenido una virtud, ha sido precisamente la de mostrar de una manera diáfana cuál es el espíritu roquista. Roca ha demostrado en el caso Coalición Galega poseer un concepto muy personal de lo que él entiende por la independencia de los llamados partidos nacionalistas. Sus constantes presiones y amenazas para conseguir que Coalición Gallega favoreciese la formación de un gobierno aliancista, son la mejor prueba del grado de respeto que tiene hacia la soberanía de cada uno de los partidos que integren la operación reformista. Y sería bastante divertido asistir un día no muy lejano a la escena en la cual Roca, como presidente español, le dicte a Pujol lo que debe o no debe hacer como presidente catalán. Habrá que llamar a Boadella para que haga de notario.De todas formas, tras lo de Galicia el señor Roca ya desnudado ante la opinión pública su verdadera ambición política: convertirse en el líder de toda la derecha española. Antonio Merino García.
