La Administración congela los acuerdos sobre Piher, al borde de suspender pagos

En las últimas tres sesiones de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos no se ha llegado a un acuerdo sobre la aceptación del plan de viabilidad de la empresa Piher y las correspondientes partidas de ayudas económicas. Los preacuerdos firmados entre el Ministerio de Industria, la Diputación Foral de Navarra y los accionistas de Piher, que en su día fueron aprobados por la comisión delegada, ya han caducado sin que el Consejo de Ministros los haya ratificado.

El ministro de Industria, Joan Majó, confirmó ayer a EL PAÍS, la gravedad de la situación planteada y el impasse en encontrar una próxima solución para Piher. Los accionistas de la sociedad han sido convocados a una junta general y se espera ahora una decisión de ésta, que varíe las estrategias seguidas hasta el momento.

Según otras fuentes, próximas al Ministerio de Industria, es el Ministerio de Economía quien se niega a aceptar un tan alto nivel de créditos para el grupo Piher. Economía considera, según dichas fuentes, que "no hay precedentes de ayudas tan cuantiosas para una sola empresa en materia de reconversión".

Estas fuentes señalan, sin embargo, que mayores fueron las ayudas aprobadas para la implantación de la multinacional ITT en España, lo que sólo repercutía en la creación de 700 puestos de trabajo, cuando Piher cuenta con 1.400 trabajadores.

También estas fuentes aseguran que Industria ve con interés la reflotación de Piher por tratarse de una empresa de alta tecnología española y porque muchas de las investigaciones iniciadas por distintos organismos tendrían, en el grupo Piher, un excelente socio para la experimentación y aplicación industrial de nuevos productos.

Más que una reconversión

Para el ministro Majó el problema estriba en considerar las ayudas a Piher sólo desde el prisma de una reconversión más, sin atender a otras consideraciones estratégicas, del sector de la microelectrónica, y del impacto de las nuevas tecnologías en la economía futura.Las subvenciones oficiales previstas alcanzaban 4.890 millones de pesetas, además de los 900 millones correspondientes a créditos ya reconocidos por el Ministerio de Industria.

Por su parte, la Diputación Foral de Navarra sigue interesada en su participación en el plan de viabilidad y especialmente en asegurar la continuidad de la factoría del grupo en Tudela.

La Generalitat de Cataluña renunció, antes de los acuerdos ahora en entredicho, a participar en el nuevo reparto accionarial previsto, lo que también se considera como uno de los principales factores de desánimo de la Administración central.

José Luis Sánchez Izquierdo, director general del grupo Piher señaló, en el momento de la firma del preacuerdo, que de no alcanzarse éste, el grupo se vería obligado a la quiebra o a la suspensión de pagos.