Teherán acusa a Bagdad del derribo de un avión civil iraní

La agencia oficial iraní, Irna, informó ayer que un caza enemigo derribó en territorio de Irán a un avión civil de este último país. En el aparato viajaban 46 pasajeros, incluyendo a seis diputados y al representante imam Jomeini ante el cuerpo de Guardianes de la Revolución, Fadhlollah Mahallati. Irak desmintió anoche categóricamente cualquier responsabilidad sobre estos hechos, denunciados por el embajador de Irán ante las Naciones Unidas, Said Rajaie Jorasani.

El aparato, un Fokker F-28 de dos turbinas, viajaba de Teherán a Ahwaz, localidad situada unos 900 kilómetros al sur de la capital iraní, y se encontraba a unos 18 kilómetros de su destino cuando fue atacado por un caza enemigo y "estalló en el aire", según las fuentes citadas. El aeropuerto de Ahwaz es utilizado como punto de partida hacia Teherán de los heridos iraníes provenientes del frente de batalla.En 1981, Irán acusé a Irak de derribar un avión que transportaba al ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, pero desde entonces no ha habido otras denuncias similares en la guerra, iniciada hace cinco años y medio.

Irak no reconoció de inmediato el hecho, pero la agencia de prensa iraquí, INA, dijo en Bagdad que sus cazas derribaron ayer dos aparatos militares iraníes, incluyendo un Hércules C-130 de transporte de tropas, en la zona de Ahwaz. La agencia aseguró también que, desde el inicio de la ofensiva iraní, hace hoy 12 días, la fuerza aérea de Irak ha derribado 14 aviones de guerra iraníes, al tiempo que admitió la pérdida de seis aparatos propios en el mismo período. Irán asegura que ha derribado 45 aviones enemigos desde el inicio de la ofensiva.

Irán denunció ayer, además, que aviones iraquíes han bombardeado el pueblo fronterizo de Rabat, en el noroeste iraní, y que murieron 15 civiles y resultaron' heridos otros 25.

Entretanto, los combates terrestres se mantienen en torno al puerto de Fao, ocupado por los combatientes iraníes el pasado 10 de febrero. Hace cinco días, Irak lanzó una triple contraofensiva para recuperar los 800 kilómetros cuadrados ocupados por los iraníes.