Gigantesca operación de rastreo del Ejército israelí para liberar a dos soldados secuestrados en Líbano
La operación de rastreo desencadenada el lunes por la tarde por el Ejército israelí (Tsahal) para buscar a los dos soldados secuestrados el lunes por la Resistencia Islámica continuó ayer, convirtiéndose en la mayor jamás llevada a cabo por el Ejército israelí en el Líbano meridional desde que retiró, en junio del año pasado, al grueso de sus fuerzas del sur del país, que invadió en 1982. La organización integrista musulmana Resistencia Islámica, en un comunicado difundido ayer a la Prensa, amenazó con "ejecutar" a uno de sus dos rehenes si las fuerzas de Tel Aviv no se retiran del territorio libanés antes de las ocho de la tarde de hoy.
Unos 600 soldados, según la emisora nacional del Estado judío; más de 1.000, según la emisora estatal libanesa, apoyados por 1.500 milicianos proisraelíes, rebasaron los límites de la franja de seguridad controlada aún por las Fuerzas Armadas de Israel, para interrogar a los hombres entre 15 y 60 años de edad y registrar sistemáticamente todas las casas de unos 20 pueblos, en busca de dos soldados o agentes capturados el lunes a primera hora de la tarde por la guerrilla libanesa.Transportados en helicópteros más allá de sus líneas defensivas, los paracaidistas israelíes cortaron inmediatamente todas las carreteras para impedir la huida de la población, al tiempo que columnas blindadas entraban en las aldeas shiíes de la región y ordenaban inmediatamente a los hombres que se concentrasen en plazas o edificios públicos para ser interrogados.
En algunas aldeas, milicianos adscritos a la guerrilla intentaron resistir a los israelíes utilizando sus armas y, al caer la noche, un primer balance de víctimas libanesas se elevaba a tres muertos y otros tres heridos graves. El número de detenidos ascendía a más de 80.
Los dos soldados israelíes secuestrados, probablemente agentes del servicio secreto militar (Shin Bet), que iban, no obstante, vestidos de paisano, fueron víctimas de una emboscada tendida cerca de Bint Jbeil, a tan sólo cuatro kilómetros de distancia de la frontera con el Estado judío, en la que resultaron también muertos dos milicianos del autodenominado Ejército del Sur de Líbano (ESL), capitaneado por el general libanés Antoine Lahd, un protegido de Israel.
La acción fue reivindicada por la organización Resistencia Islámica, grupo Raghéb Harb -nombre éste de un jeque shií asesinado hace exactamente un año en el pueblo ocupado de Jibchit, considerado como muy cercano al Partido de Dios (Hezbollah)- de inspiración integrista musulmana y con fuertes nexos con el régimen de Irán.
El portavoz castrense de Tel Aviv anunció, sin embargo, que dos miembros del comando que llevó a cabo ese primer secuestro de israelíes en territorio libanés desde la invasión del país en 1982, habían sido apresados por las tropas de Israel que, recalcó, no tuvieron que lamentar víctimas mortales en el atentado perpetrado en Bint Jbeil.
Muerto en una lancha
Un soldado israelí de 19 años de edad resultó, sin embargo, muerto ayer a bordo de una lancha patrullera que navegaba cerca de la costa libanesa, a causa un disparo efectuado desde tierra.
Por otro lado, cinco soldados israelíes resultaron heridos ayer al estallar una granada de mano en la ciudad palestina de Gaza, según un portavoz militar israelí.
Por lo menos uno de los dos agentes militares israelíes capturados se encuentra herido, según informó el lunes por la noche un canal de televisión libanés allegado a la principal milicia shií, Amal, en el que fue proyectado un vídeo de mala calidad que mostraba al secuestrado tumbado en una cama, con la frente vendada.
El comunicado distribuido por Resistencia Islámica iba acompañado por las fotocopias de los carnés de identidad y de las chapas de identificación militar de los dos soldados israelíes.
Según la transcripción árabe que acompaña a las dos fotocopias, se trata de Joseph Bennech nacido el 2 de junio de 1965 (número de identificación 3.794.727) y de Rahani Levichek, nacido el 22 de agosto de 1965 y con número de identificación 3.794.877.
"Advertimos a Israel sobre la necesidad de retirarse inmediata y totalmente de todos los pueblos y ciudades que han sido afectados por la última invasión israelí" en un plazo de 24 horas a partir de las 21.00 horas (20.00, hora peninsular) del martes. Encaso contrario, "uno de los dos soldados israelíes será ejecutado", se indica el comunicado.
El primer ministro israelí, Simón Peres, declaró ayer que la búsqueda de los secuestrados no sería interrumpida hasta que sean descubiertos los autores del apresamiento que, por primera vez, han llevado a cabo una acción de esta índole.
Ataques suicidas
Hasta la fecha los grupos radicales islámicos que operan en Líbano se habían caracterizado por sus ataques suicidas contra las tropas israelíes, como el que tuvo lugar el 15 de marzo del año pasado en Jyam, en el que fallecieron 12 soldados enemigos, mientras otros 14 resultaron heridos.
Los partidos laicos e izquierdistas reprochan, entre otras cosas, a los integristas el escaso éxito de sus operaciones kamikaze en las que mueren, sobre todo, civiles libaneses.
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