La Orquesta Ciutat de Barcelona actuó con gafas de sol en protesta contra la gerencia

Los músicos de la Orquesta Ciutat de Barcelona actuaron ayer en el Palau de la Música provistos de gafas de sol. La iniciativa, ya adoptada en febrero del año pasado, constituye una simbólica protesta por la, según los músicos, mala gestión de la gerencia de la orquesta, que crea un clima adverso en el conjunto.Los músicos manifestaron que, esta medida simbólica se decidió para no perjudicar al público, que, aseguran los profesores, también paga las consecuencias de la actual política gerencial.

En la anterior ocasión, la protesta se llevó a cabo por un conflicto relacionado con los derechos por retrasmisiones de televisión. En el concierto de ayer, la postura de los músicos expresaba su preocupación por problemas más generales y profundos: agravios comparativos con respecto a la Banda Municipal en la retribución, elaboración de un expediente sancionador, derechos de imagen y otros. La orquesta carece de director titular desde que Antoni Ros Marbà dejó el puesto. El director anunció recientemente su intención de domicilarse definitivamente en París.

En el concierto de ayer, la orquesta, dirigida por Ros Marbà y con Dezsö Ránki al piano, interpretó obras de Garreta, Beethoven y Brahms. El conjunto barcelonés ofreció unas versiones faltas de emoción y en general pareció no sentirse motivado para actuar con un nivel que posibilitara superar la rutina. El joven pianista Dezsö Ránki, ante una colaboración tan desangelada, poco pudo hacer en la interpretación del Concierto del Emperador, de Beethoven.