Pilar Miró,

ex directora general de Cinematografía, pasó en vela la noche que falleció Enrique Tierno Galván hasta que supo con certeza cuál de las dos carrozas enviadas desde Barcelona iba a transportar los restos mortales del alcalde de Madrid. La directora de cine fue requerida con toda urgencia por un concejal del Ayuntamiento madrileño para que localizara en quince horas los caballos y atrezzo de los cocheros. Gracias a su relación con la producción cinematográfica, Pilar Miró pudo localizar a tiempo, en el picadero donde se entrenan para el rodaje de películas del Oeste, los seis caballos precisos para tirar de la carroza elegida. El vestuario de los cocheros fue prestado por una empresa que también alquila trajes de época para el cine.