Craxi y González hablan de Oriente Próximo en la 'cumbre' italo-española
La primera cumbre ministerial italo-española comenzó ayer en la ciudad siciliana de Taormina en medio de un impresionante despliegue de seguridad en el que las autoridades de la isla mediterránea han empleado a más de mil policías. Por la tarde llegaron a esta localidad turística los dos presidentes de Gobierno, el español, Felipe González, y el italiano, Bettino Craxi, junto con diez ministros de sus respectivos equipos. Craxi, con sus ministros, esperó en el aeropuerto de Catania al presidente del Gobierno español y juntos llegaron a Taormina en helicóptero. La Prensa del país coincidía ayer en resaltar con satisfacción el hecho de que la primera reunión interministerial celebrada por España después de su ingreso en Comunidad Europea el pasado 1 de enero, se produjera en Italia.La gente salió en multitudes a la calle a pesar del imponente servicio de seguridad que había asediado desde 24 horas antes a la ciudad con una dotación de más de 1.000 agentes llegados de toda la isla. El motivo había sido la amenaza de algunos grupos árabes extremistas, que, en las últimas 24 horas, habían anunciado represalias por la apertura de relaciones entre España e Israel.
El primer coloquio entre Craxi y González se efectuó ayer por la tarde, sin intérpretes, y duró más de una hora. El coloquio se alargó después a los respectivos ministros de Asuntos Exteriores, Fernández Ordóñez y Andreotti. En dicha conversación Craxi informó a Felipe González de su encuentro, el pasado día 14, con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, mientras Felipe González informaba a su vez al primer ministro italiano del suyo del domingo pasado con el primer ministro israelí Simón Peres en La Haya.
En el coloquio González-Craxi se insistió mucho en la necesidad de una colaboración cada vez más estrecha entre los países del Mediterráneo en la lucha contra el terrorismo, así como en la de buscar juntos una solución "política" a los conflictos en curso en el Oriente Próximo. Por su parte, el presidente Craxi quiso informarse acerca del problema del próximo referéndum español sobre la OTAN, que preocupa a Roma por lo que tiene de precedente.
Mientras González y Craxi hablaban a puerta cerrada, se reunieron las dos delegaciones a nivel ministerial. Las conversaciones continuarán esta mañana, pero sólo hasta las diez, ya que el presidente Craxi ha reducido el plan de entrevistas a causa de una reunión política en Palermo. A su vez, el presidente González adelanta su vuelta a Madrid para asistir a los funerales de Enrique Tierno.
Por lo que se refiere al mejoramiento de las relaciones hispanoitalianas, sobre todo en el campo industrial, ayer se habló mucho de la realización de un cable submarino con fibras ópticas en el área del Mediterráneo occidental -España e Italia están para concluir un acuerdo que determina el punto de llegada del cable a Estepona, cerca de Gibraltar; a través del mismo se podrá trasladar hacia el Atlántico y los Estados Unidos una parte del tráfico entre el Mediterráneo y Norteamérica sin pasar por Francia-, así como de la colaboración común en la guerra electrónica.
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