El "cambio" en la Biblioteca Nacional se aplaza hasta la primavera
PEDRO SORELA, La reestructuración de la Biblioteca Nacional, que se esperaba entrase en vigor con este año, coincidiendo con la jubilación de su anterior director, Hipólito Escolar, no comenzará, al menos, hasta la primavera, y es previsible que tampoco sea nombrado hasta entonces nuevo director, según dijo a este periódico el director general del Libro y Bibliotecas, Juan Manuel Velasco.
El proyecto de real decreto de reestructuración, al que ha tenido acceso EL PAÍS, establece dos unidades básicas en la Biblioteca: un departamento de proceso bibliográfico y una biblioteca de referencia, y supone un aumento significativo de los cargos directivos y de la plantilla de bibliotecarios.
La causa principal del retraso en la entrada en vigor de la reestructuración es oficialmente que en Hacienda están viendo despacio" el proyecto, según Velasco. Según fuentes de la Biblioteca, que dijeron no conocer en detalle este extremo, es probable que el principal obstáculo sea el económico, toda vez que el proyecto de reestructuración supone un aumento de personal -directivos y bibliotecarios- sin precedentes en la Biblioteca Nacional (sin que por ello se equipare, ni de lejos, a otras grandes bibliotecas nacionales, como la francesa o la británica).
Según un concurso de traslados publicado ayer por el Boletín Oficial del Estado, 24 nuevos bibliotecarios de nivel 11, es decir, que acaban de ingresar en el cuerpo, han sido destinados a la Biblioteca. Fuentes de ésta habían calculado que el refuerzo, urgente, sería de unas 50 personas. Fuentes de Cultura reconocen, no oficialmente, que el presupuesto de la Dirección General del Libro ha sido recortado este año en un 7%.
Fuentes de la Biblioteca comentaron con dureza el anuncio del retraso de la puesta en marcha de la reestructuración hasta la primavera, toda vez que se suponía la reforma inminente, a falta de ser publicada en el Boletín Oficial del Estado. De hecho, el proyecto de decreto ni siquiera ha sido enviado a la comisión de subsecretarios, filtro administrativo que precede a la reunión decisoria del Gabinete.
Nombramientos irregulares
Existen indicios de que Cultura tiene dificultades para elegir al director que sustituya a Hipólito Escolar, jubilado el pasado 31 de diciembre después de ostentar el cargo con carácter vitalicio. Según fuentes de la Biblioteca, el ministerio vacila entre nombrar a un bibliotecario, a un técnico de la Administración civil con notable capacidad administrativa o a un hombre de prestigio que apoye con su nombre el proceso de reestructuración. Según Juan Manuel Velasco, se busca a una persona que sea las tres cosas". Es decir, "un hombre de prestigio que conozca el mundo de la Biblioteca Nacional y que tenga capacidad gerencial". Se procurará que el nombramiento se realice para que coincida con la reestructuración, según dijo Velasco.
Nada más jubilarse Hipólito Escolar, en los primeros días de enero se produjeron ciertos cambios de asignación y ciertos nombramientos irregulares en la más bien pequeña administración de la Biblioteca Nacional. Velasco, aceptó implícitamente que así se habían producido al señalar que "hubo unos días en que se produjo un vacío en la asignación de funciones", y que estos hechos "se han cortado". Dijo que en adelante los puestos vacantes serán cubiertos por concurso público, como es preceptivo. En efecto, ayer, viernes, después de las declaraciones de Velasco, apareció el citado concurso de traslados en el Boletín Oficial del Estado que afecta a los cargos en los que se habían producido cambios de detino irregulares, y que, por tanto, quedan anulados.
El nuevo esquema de organización de la Biblioteca Nacional, según el proyecto al que ha tenido acceso este periódico, es mucho más racional que el existente, según opinaron todas las fuentes consultadas. En cierto modo, se inspira en el esquema de la British Library, al estructurarse en un departamento de proceso bibliográfico y en una biblioteca de referencia. Esto es, un área de proceso técnico -adquisición, catalogación y clasificación- y tratamiento científico de los fondos, y un área de consulta y referencia de la producción bibliográfica española.
Libros de préstamo
No está claro de momento si se conseguirá plenamente la aspiración de los bibliotecarios de la Nacional de eliminar del centro los servicios de lectura pública y lectura universitaria. Es decir, que la Biblioteca quede como un centro de conservación y estudio de los fondos existentes. De hecho, ya ha sido creada una Biblioteca Nacional de Préstamo, con sede en Alcalá de Henares, que podría tener gran resonancia social en el futuro; algo parecido a la reputada British Library Lending División.
De momento, ni siquiera ha sido construida. Como directora ha sido nombrada Alicia Girón, ex subdirectora general del Libro. En cuanto a los universitarios, que casi paralizan la Biblioteca en junio y septiembre, tendrían acceso a fondos de la Biblioteca en una dependencia del futuro Centro Cultural Reina Sofía, que se halla en periodo de remodelación.
Otra ventaja de esta reorganización es que desaparecen organismos cuyas funciones se doblaban con las de la Biblioteca.
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