El socialista Manuel Medina será nombrado el jueves vicepresidente del Parlamento Europeo
El socialista español Manuel Medina, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, será nombrado el jueves vicepresidente del Parlamento Europeo, lo mismo que el democristiano portugués Francisco Lucas Pires. La posibilidad de variar el orden del día para discutir la ampliación de las 12 vicepresidencias actuales a 14, facilitando la entrada de un español y un portugués, fue la principal conclusión adoptada ayer durante la sesión inaugural de este período de sesiones, en la que debutaron los eurodiputados españoles y portugueses.
Pierre Pflimlin, presidente del Parlamento Europeo, inauguró la sesión dando la bienvenida a los recién incorporados: "Vivimos una hora histórica", dijo, mientras los 60 parlamentarios españoles y los 24 portugueses recibían una fuerte ovación, reproducida cuando las banderas de ambos países fueron colocadas solemnemente por Pflimlin junto a las de los otros 10 países de la Comunidad Europea. Luego, el presidente del Parlamento hizo a los recién llegados una recomendación para que actúen dentro de los cánones de la solidaridad y la acción común, especialmente cuando se está afrontando una reforma de las instituciones europeas. En esta tarea, "que busca el establecimiento de una unión europea, estoy seguro de que nuestros queridos colegas españoles y portugueses nos aportarán un incremento de dinamismo", dijo Pflimlin.Enrique Barón, portavoz del Grupo Socialista español, el más numeroso del Parlamento Europeo, propuso a continuación una alteración en el orden del día para permitir la discusión de la ampliación del número de vicepresidencias, lo que fue aceptado sin votos en contra, aunque con abstenciones procedentes de escaños conservadores. Ello significa en la práctica que, cuando el próximo jueves la propuesta sea votada, el Parlamento Europeo pasará a contar con dos nuevas vicepresidencias; una de las cuales corresponderá a Medina y la otra, probablemente, a Lucas Pires.
Desconcierto en los pasillos
Los primeros españoles que intervendrán ante el pleno del Parlamento Europeo serán probablemente el socialista Juan Colino y Antonio Navarro, del Grupo Popular, mañana, miércoles, dentro de la discusión del Informe Tolman, acerca de la reforma de la política agrícola cerealista de la Comunidad.
Por lo demás, el desconcierto de los nuevos eurodiputados era ayer evidente: la búsqueda de sus despachos -cada parlamentario cuenta con oficina propia, con dormitorio y cuarto de baño- y hasta el aprendizaje del procedimiento de votación, mediante un sistema de tarjeta magnética, ocuparon la mayor parte del tiempo de los 84 nuevos parlamentarios europeos, que, en su mayoría, vagaban patentemente desorientados por los pasillos. Para colmo, el avión especial, fletado por una compañía francesa, que trasladó a españoles y portugueses desde Lisboa y Madrid a Estrasburgo, llegó tarde a su destino, evitando que los nuevos eurodiputados pudiesen asistir a las reuniones preparatorias de sus grupos.
El retraso, originado en Madrid y achacado a razones técnicas, se debió, según las sospechas expresadas por algún relevante parlamentario socialista español, a una "demora de castigo" impuesta por los controladores ante la presencia entre los pasajeros del ex ministro de Transportes Enrique Barón, quien anteriormente ya había sido objeto de algunas sanciones durante los vuelos de su etapa ministerial. En aquella etapa, como se recordará, mantuvo un duro contencioso con los controladores.
La calurosa acogida dispensada a los nuevos eurodiputados por las autoridades municipales de Estrasburgo, que recibieron en el aeropuerto el vuelo especial con una banda que interpretaba la marcha de El puente sobre el río Kwai, no hizo olvidar tensiones internas, de tono menor, surgidas en este primer día de presencia española en el Parlamento Europeo. Era patente el malestar entre socialistas y populares ante el hecho de que la recepción de bienvenida ofrecida anoche por el alcalde y la Diputación de Estrasburgo consistiese en un concierto de la Orquesta Sinfónica de Euskadi. La mayor parte de los españoles pertenecientes a los dos grupos mayoritarios declinó asistir a la recepción.
Por otra parte, incluso miembros del Grupo Socialista criticaron la ausencia en esta sesión inaugural del presidente del Congreso de los Diputados, Gregorio Peces-Barba, quien prefirió viajar en estas fechas a Roma por carretera -es conocido su temor a los aviones- y dejar la máxima representación institucional al presidente del Senado, José Federico de Carvajal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.