Ocasión perdida

Como muchas veces sucedió en nuestro país, alguien se ha sentido más monárquico que el monarca y ha introducido a la Corona en el centro de una polémica política, de las que siempre debe estar al margen, porque para ella "todas las aspiraciones son legítimas". Nos referimos al protocolo de la ceremonia de la jura de la Constitución por el Príncipe de Asturias, como heredero de la Corona. (...)La ceremonia del próximo día 30 había sido planteada corno una ocasión solemne no sólo para que la representación de la soberanía nacional recibiera, de acuerdo con la Constitución, la jura de la misma por el Príncipe heredero; también para que la mayoría hegemónica socialista, tanto por boca del presidente del Congreso como del Gobierno, lavara la afrenta que infligió a la persona de Su Majestad el Rey cuando, al inaugurar la primera legislatura democrática, los socialistas no aplaudieron el discurso de don Juan Carlos, en el que pidió a las Cortes Constituyentes que elaboraran una Constitución que "diera cabida a todas las peculiaridades de nuestro pueblo".

, 10 de enero