Los antiguos dueños de Marivent reclaman todos los bienes del palacio

El palacio de Marivent, residencia de la Familia Real en Palma de Mallorca, es objeto de litigio por parte de la familia de su primer propietario, el ingeniero y artista griego Juan de Saridakis, al considerar que no cumple las funciones de museo para las que fue cedido en 1965, según informaba ayer Diario de Mallorca. El hijo de Juan de Saridakis y Ana Marconi ha interpuesto una demanda civil, cuyo trámite se encuentra muy avanzado, para reclamar judicialmente la devolución de todos los bienes del palacio.

La demanda, que fue presentada ante el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Palma de Mallorca, va acompañada de distintos documentos notariales y de un inventario de los bienes de la residencia. La reclamación se basa en los propios estatutos de la Fundación Saridakis, en cuyo articulado se establece que a los dos meses de no utilizarse el edificio como museo o para otra actividad cultural, sus bienes deben revertir nuevamente a su anterior propietario.Ana Marconi, viuda del artista, donó el palacio a la ya desaparecida Diputación Provincial de Baleares el 28 de abril de 1965. La donación fue oficialmente aceptada un mes después. Posteriormente, y por su idoneidad, fue cedido a su vez para que lo usase la Corona, siendo todavía príncipe don Juan Carlos. Actualmente, es propiedad del Patrimonio Nacional.

En el informe presentado por el hijo del artista se incluye un acta notarial donde se reflejan las sucesivas visitas realizadas por un notario al palacio, solicitando visitar el museo (como así figura denominado en una losa situada en la entrada del recinto) previo pago de la consiguiente entrada. Se recogen en esta acta las sucesivas respuestas del servicio de vigilancia, que remitió a la Casa Real cualquier autorización de acceso. Por este motivo, la familia Saridakis aduce que su actual utilidad no corresponde a la de museo.

Fuentes de la comunidad autónoma de Baleares informaron ayer que en julio de 1972 se modificó el artículo 5 de los estatutos de la fundación. La redacción final establece que, además de su utilidad como museo, podrá ser destinado a la residencia del jefe del Estado en sus visitas a la isla. Previamente, según las mismas fuentes, el Patrimonio del Estado había adquirido unos terrenos, propiedad del hijo de Saridakis -y actual litigante-, en cuyo contrato se incluía la renuncia formal de éste al derecho de retracto sobre el edificio, sin que se incluyeran los bienes mobiliarios contenidos en él y ahora reclamados.

Estos bienes son de gran valor, ya que incluyen pinturas de Delacroix (Cabeza de caballo), Picasso (Niño), Zuloaga, Sorolla o el retrato del general Palafox, de Francisco de Goya, así como otras obras de Bernareggi, Joaquim Mir, Anglada Camarassa o el propio Saridakis. Entre los grabados se encuentran obras de Goya, Durero, Frank Brangwyn, o aguafuertes de Chabiles o Lahoz. Su colección de cerámicas incluye más de 200 piezas de cerámica de Manises.

La Casa Real declinó ayer ofrecer una versión sobre este litigio.