Ningún ministro dará respuesta a las mociones de la oposición sobre la presencia en la OTAN

Ningún miembro del Gobierno responderá hoy a las mociones que, por separado, presentan los grupos Popular y Minoría Catalana para que el Congreso de los Diputados ratifique la permanencia de España en la OTAN. El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, será elencargado de rechazar las peticiones más sustanciales de ambos grupos. A última hora de ayer no había un acuerdo definitivo sobre los puntos que los socia-listas están dispuestos a aceptar, si bien había una posición favorable a la mayoría de los apuntados por el portavoz de Minoría Catalana, Miquel Roca.Este político nacionalista condensa en seis apartados buena parte del espíritu de la posición del Gobierno expuesta por el jefe del Ejecutivo el pasado año en el llamado decálogo. Por el contrario, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón se aparta un tanto del mismo y solicita expresamente el rechazo del Parlamento ante el referéndum anunciado por el Gobierno.

Fuentes gubernamentales destacan, como signo de normalidad, que en este acto no intervenga ningún miembro del Ejecutivo. "Es un trámite que se circunscribe estrictamente a la dialéctica de los grupos parlamentarios; la intervención de un ministro sería romper la norma habitual", dijeron ayer las mismas fuentes. En este tipo de sesiones, todos los grupos parlamentarios manifiestan sus puntos de vista, sometidos posteriormente a una votación, siempre supeditada a la voluntad de la mayoria socialista.

Comprometer al Gobierno

Los grupos proponentes pretenden singularmente poner al Gobierno en el compromiso de votar o no a favor de la permanencia de España en la OTAN. La pasada semana, ambos grupos defendieron sendas interpelaciones con objeto de conocer la posición del Ejecutivo respecto a la Alianza Atlántica. El ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, evitó el exceso de puntualizaciones y remitió para más información al próximo 4 de febrero, día en el que el presidente del Gobierno, Felipe González, tiene previsto exponer su posición definitiva e incluso la fecha del referéndum.

Los principales grupos de oposición, desde que conocieron que el debate de política exterior previsto para este mes y aplazado por cuarta vez se posponía hasta febrero, han intentado inútilmente adelantarlo. Esta actitud se debe a que presumen que la sesión de febrero servirá principalmente para que el Ejecutivo solicite de la Cámara la autorización preceptiva previa a la celebración de un referéndum. A excepción de los diputados del Grupo Mixto, el resto de la Cámara se opone a esta consulta popular.

El Grupo Popular pretende que el Congreso vote hoy el siguiente texto: "El Congreso de los Diputados considera innecesaria e inconveniente la celebración de un referéndum consultivo sobre esta materia". Al propio tiempo somete a votación la constitución de una comisión en el seno del Parlamento para el "seguimiento de la política relativa a la Alianza Atlántica".