El Gobierno aplaza a enero la aprobación de la fórmula definitiva de financiación autonómica

El último Consejo de Ministros de 1985, que se celebra esta mañana en la Moncloa, presidido por Felipe González, tratará de dejar aprobados numerosos temas pendientes, aunque varias de las cuestiones que se esperaba recibiesen luz verde en esta reunión del Gabinete quedarán aplazadas hasta comienzos de 1986: financiación definitiva para las comunidades autónomas, y, previsiblemente, aumento de las pensiones mínimas y de las cotizaciones a la Seguridad Social. Los tres temas serán debatidos hoy por el Gobierno, pero los dos últimos están pendientes de la definitiva aprobación de los presupuestos, que se producirá esta tarde en el Congreso de los Diputados.

Los temas pendientes de aprobación por el Consejo, que también ser á el último antes del ingreso formal de España en la Comunidad Económica Europea, son muchos y de índole variada: el Ejecutivo pretende, por un lado, concluir el año ofreciendo una cara amable, por lo que en el índice de temas figuran medidas como la aprobación del nuevo salario mínimo interprofesional -que se situará en 40.140 pesetas para los mayores de 18 años- y la realización de inversiones por valor de unos 5.000 millones de pesetas por diversos conceptos.Igualmente se acordarán los beneficios a conceder a empresas que se instalen en algunas zonas de urgente reindustrialización (ZUR). Sin embargo, también se prevé la aprobación de otras medidas más impopulares, como la subida en el precio del pan (una peseta para la comúnmente llamada pistola). El índice de temas que probablemente serán aprobados en este mismo Consejo comprende el horario legal y el calendario laboral para 1986; este último incluye un total de 14 días inhábiles a efectos laborables, retribuidos y no recuperables y que no coinciden con domingo. En cuanto al horario legal, se prevé que los relojes se adelanten una hora el 30 de marzo y vuelvan a atrasarse el 28 de septiembre.

Representante ante la CEE

El Consejo deberá aprobar asimismo diversas normas para la adecuación de la legislación española a la comunitaria, así como el nombramiento de Carlos Westendorph como representante de nuestro país ante las Comunidades Europeas. También se dará luz verde a la adquisición de la empresa Seat, propiedad del Instituto Nacional de Industria, por la firma alemana Volkswagen, una vez que, el pasado 20 de diciembre, finalizaron las negociaciones entre ambos fabricantes de automóviles.

Probablemente el Gobierno ultime hoy el estudio del régimen de financiación definitiva con las comunidades autónomas, de acuerdo con las promesas hechas en este sentido por el ministro Félix Pons. Sin embargo, parece improbable que se anuncie esta tarde, en la habitual conferencia de prensa posterior al Consejo, en qué consiste tal régimen, toda vez que primero será anunciado a los Gobiernos autonómicos, a comienzos de enero, en busca de su conformidad. Sí se aprobarán, en cambio, los estatutos de Ceuta y Melilla, de acuerdo con los planes previstos.

Los; ministros, por otro lado, conocerán hoy un informe del titular de Defensa, Narcís Serra, sobre el cumplimiento de la ley de Dotaciones para las Fuerzas Armadas. Esta ley, que prevé una inversión próxima a los 2,5 billones de pesetas para modernizar los ejércitos entre 1982 y 1990, señala en su artículo 10 que el Gobierno debe enviar a las Cortes antes del 1 de enero de 1986 un informe del cumplimiento de la ley para su revisión. En el Ministerio de Defensa se estima que la ley continuará cumpliéndose de acuerdo con las previsiones de inversiones contenidas en la misma.

La "recta final' de 1986

El último Consejo de Ministros de 1985 significará para los miembros del Gabinete el fin de una etapa y el inicio de otra, claramente preelectoral, que será incluso formalmente distinta: a partir de enero -la próxima reunión del Ejecutivo no se hará hasta el día 8 o 10-, las reuniones del Consejo se celebrarán los viernes, en lugar de los miércoles, volviéndose así al sistema que regía antes de la victoria socialista en 1982. Este cambio de fechas se explica por el hecho de que la mayor parte de las reuniones de ministros en la CEE se celebran a comienzos de semana, lo que imposibilitaría casi constantemente la presencia en Consejo de varios titulares de carteras.

Pero, además, al haberse cumplido ya la mayor parte del programa socialista en lo referente a la elaboración de leyes, se prevé que, en adelante, los Consejos de Ministros tengan un carácter más deliberante y menos ejecutivo que hasta ahora.