El incendio provocado por la explosión de Nápoles obliga a desalojar a 1.800 personas

El gran incendio provocado por la explosión de los depósitos de gasolina de la compañía Agip seguía ayer en todo su vigor en la zona comprendida entre San Giovanni y Teduccio, en la parte oriental de Nápoles, prácticamente en el centro de la población, cerca de la estación y del puerto. Más de 1.800 personas han tenido que desalojar sus casas e instalarse en hoteles.

En la madrugada de ayer volvieron a registrarse momentos de pánico cuando algunas llamaradas amenazaron con extender el fuego fuera de la zona controlada por miles de bomberos, muchos llegados desde Milán con mangueras especiales que bombardean chorros de agua a presión.Sigue sin conocerse la verdadera causa del desastre, que causó el sábado cuatro muertos y centenares de heridos. Por el momento hay dos investigaciones judiciales abiertas: una, por la magistratura, que ha incautado la nave que estaba descargando la gasolina en el momento de la explosión, y otra, por la policía política. Nadie se atreve todavía a excluir la posibilidad de un atentado.

La nave, de reciente construcción y propiedad de Agip (compañía italiana de petróleo, equivalente a la CAMPSA), ha sido incautada por los jueces hasta que no se hallen las causas de la desgracia.

Por parte de la Agip no se comprende aún por qué no funcionaron los modernísimos sistemas de alarma colocados en cada uno de los depósitos, dispositivos que actuaron con gran precisión y prontitud cuando, hace dos meses, se produjo en uno de ellos un conato de incendio.

En el barrio de la tragedia, que cuenta con más de 300.000 personas, se han celebrado en un clima de tensión los funerales de las víctimas La polémica se centra ahora en saber por qué se permite que en el centro de la ciudad se construyan tales depósitos. Hasta el mismo alcalde de Nápoles, Carlo d'Amato, ha advertido: "Esta concentración de refinerías equivale a otras tantas bombas colocadas en el centro de la ciudad".

Aire irrespirable

De hecho, el incendio se ha producido en una zona donde normalmente el aire era ya irrespirable. Es un área de sólo 10.000 metros cuadrados de terreno donde viven más de 300.000 personas.Se trata de uno de los barrios más olvidados de Nápoles en cuanto a servicios sociales, y además ni siquiera las imponentes refinerías y depósitos de gasolina y otros materiales combustibles ofrecen la riqueza del trabajo, pues ocupan a muy poca mano de obra.La mayoría de las familias napolitanas de esa zona viven al día, con lo que consiguen pescar o con lo que obtienen del creciente contrabando de cigarrillos.

Ahora se ha descubierto, además, que la zona donde se ha desencadenado el incendio estaba catalogada como fábrica de alto riesgo por el Ministerio de la Salud, que, de 8.580 empresas del país examinadas recientemente, había considerado 364 como ex puestas a un alto riesgo de peligrosidad, entre ellas esta zona petrolífera de Nápoles.

Diversas fuerzas políticas de la ciudad han pedido que se abra urgentemente una investigación a fondo sobre la peligrosidad de los depósitos de Agip y de otras compañías concentrados en la zona del incendio, y algunos han pedido que sean trasladadas más lejos de la población.