Moscú recibe por primera vez a una delegación del Parlamento Europeo

La presencia por primera vez en Moscú de una delegación de miembros del Parlamento Europeo, invitada por el Soviet Supremo de la URSS, supone, en opinión de fuentes diplomáticas occidentales, un significativo gesto de reconocimiento de las entidades políticas europeas por parte de la Unión Soviética.La delegación, dirigida por el germanooccidental Rudi Arridt, está formada por siete miembros -todos ellos del grupo socialista- que se han entrevistado en Moscú con distintos representantes soviéticos. Éstos expresaron el deseo de su país de mantener relaciones directas con el Parlamento Europeo, según manifestaron fuentes de la delegación.

La visita a Moscú de los parlamentarios, que, se entrevistan hoy con directivos del Comecon (mercado común socialista), supone una continuación de la política evidenciada el pasado verano en la URSS. Durante la visita del jefe del Gobierno italiano, Bettino Craxi, Gorbachov se manifestó a favor de la cooperación entre las entidades supranacionales europeas.

El Comecon, por su parte, envió una carta a la CEE, por medio del embajador polaco en Bruselas, en la que proponía el establecimiento de relaciones directas entre los dos bloques económicos.

El problema, sin embargo, es la influencia que pudieran tener tales relaciones en las que mantienen individualmente los Estados del Comecon con la Comunidad Europea. Rumania tiene un acuerdo especial con la CEE y Hungría y Checoslovaquia, a su vez, negocian sendos acuerdos con la Comunidad. Según Mario Dido, miembro de la delegación y vicepresidentc del grupo socialista, la Comunidad Europea no quiere que un acuerdo global pueda constituir una camisa de fuerza para los países miembros del Comecon.