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EL 'CASO ZABALTZA'

El testimonio de uno de los detenidos

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Jon Arretxe, vecino de Rentería, que fue detenido el mismo día que Mikel Zabaltza, fue conducido de inmediato, de noche, según relató ayer en una conferencia de prensa celebrada en San Sebastián, a un lugar al aire libre donde sus interrogadores, tras cubrirle todo el cuerpo con dos sacos plastificados y ceñirle de arriba a abajo con papel engomado, le sumergieron reiteradamente en un cauce de agua -un río, probablemente- hasta hacerle perder el conocimiento."A la quinta vez comencé a sentir alucinaciones, me abandoné creyendo estar muerto, noté que sonreía y sentí una placidez extraña. Al volver en mí, me colocaron en la cabeza. una bolsa de plástico ciñéndola al cuello hasta asfixiarme. Pensé de nuevo estar muerto. Cuando desperté, oí que un guardia decía: 'Que se nos queda', mientras otro me examinaba las uñas para ver, decía, si estaban amoratadas".

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"Los guardias", añadió Arretxe, "estaban muy asustados. Me llevaron al coche. Yo me quedé dormido encima de uno de ellos. Al llegar al cuartel de Intxaurrondo, me pusieron un montón de estufas. Me ayudaron a desvestirme y cambiar de ropa. Estaban muy asustados y continuamente me miraban las uñas".

Idoia Ayerbe, la novia de Zabaltza, relató también las torturas que, según declaró, sufrió en el cuartel de Intxaurrondo. Jon Idígoras y Txornin Ziluaga, dirigentes de HB presentes en la conferencia de prensa, tomaron pie en los relatos de ambos, "que no son sino reflejos de lo habitual en Euskadi", para concluir que "no hay ninguna duda de que Zabaltza fue asesinado en la tortura" y para calificar el hecho como "un crimen de Estado" del que responsabilizaron al PSOE, bajo cuyo Gobierno "se asesina y tortura más que en los últimos diez años del franquismo ".

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