Todos los partidos políticos exigen que se esclarezca la muerte de Mikel Zabaltza

Todas las fuerzas políticas coincidieron ayer en exigir, al conocer el hallazgo del cadáver de Mikel Zabaltza, la pronta aclaración de las circunstancias en que se produjo la muerte de éste, cuyo cuerpo fue encontrado ayer por la Guardia Civil flotando en aguas del río Bidasoa. El paradero de Zabaltza era desconocido desde el pasado 26 de noviembre, fecha en que fue detenido por la Guardia Civil por una presunta relación con ETA. Los primeros datos conocidos de la autopsia indican que Zabaltza, cuyo cadáver tenía agua en los pulmones y en el estómago, murió por inmersión hace más de dos semanas.

De acuerdo con esos primeros resultados de la autopsia, que se realizó desde las 20.15 hasta las 23.25 de ayer, el cuerpo de Zabaltza, que presentaba una gran esponjosidad, llevaba al menos dos semanas sumergido en el agua y, a la espera de análisis más concretos, no presentaba síntomas externos de malos tratos ni tampoco fueron encontrados signos anómalos en el cerebro, según informaron personas que aseguraron conocer esos resultados.La autopsia fue realizada por dos forenses en el hospital Provincial de Navarra, adonde fue trasladado el cuerpo tras ser reconocido por la novia de Zabaltza, Idoia Ayerbe. En el acto estuvo presente el titular del juzgado de guardia de Pamplona, Fermín Zubiri, quien no permitió la presencia de un médico enviado por la Guardia Civil ni de otro designado por la familia de Zabaltza.

El cadáver fue hallado a las 13.15, según explicó el delegado del Gobierno en Navarra, Luis Roldán, quien comunicó la noticia a Lourdes Zabaltza, hermana del fallecido. Roldán comentó que el cuerpo estaba flotando a unos 150 metros río abajo de la vertical del túnel donde, según la versión oficial, Zabaltza, esposado y en compañía de tres guardias, se fugó horas después de ser detenido.

La versión oficial incluía la posibilidad de que, en su fuga, Zabaltza -quien, según sus familiares, no sabía nadar- hubiera caído al Bidasoa, pero familiares del fallecido insistieron ayer en que no creen la versión de la Guardia Civil.

El cuerpo de Zabaltza, hinchado y con los brazos esposados sobre su cabeza, llevaba una camisa de cuadros rojos y negros, un pantalón azul y unas zapatillas deportivas. Idoia Ayerbe había dicho que vio a Zabaltza en el cuartel de la Guardia Civil de San Sebastián con apariencia de haber sido torturado.

La exigencia de los partidos políticos para que se esclarezcan los hechos se une esta semana a la prevista comparecencia del ministro del Interior, José Barrionuevo, en el Congreso para explicar lo ocurrido. "Debe apresurarse en acudir y no esperar a que se le llame", comentó ayer Miquel Roca, de Minoría Catalana. Fuentes oficiales de Interior, no obstante, señalaron que el departamento debe guardar silencio hasta que haya decisión judicial.

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