Problemas de mantenimiento o fallo del piloto, causas probables de la catástrofe aérea en Canadá

Los investigadores canadienses que tratan de descubrir la causa del accidente aéreo en el que perdieron la vida 248 soldados norteamericanos, el jueves en Gander (Terranova), tendrán en cuenta la reivindicación de la organización fundamentalista Yihad Islámica, que ayer afirmó que había colocado una bomba en el aparato. Sin embargo, 24 horas después del desastre no existe la menor prueba que haga suponer que se trató de un atentado.

Las dos cajas negras del avión, que se estrelló nada más despegar, han sido recuperadas, considerablemente dañadas y están siendo estudiadas en Ottawa. Problemas en el mantenimiento del avión, el tiempo o un fallo del piloto debido al cansancio son las causas más probables del siniestro, que diezmó a la 101 división aerotransportada, que perdió de un solo golpe más hombres que en ninguna de las grandes batallas de la Segunda Guerra Mundial.El Gobierno norteamericano no concedía ayer credibilidad a las llamadas telefónicas, a la Prensa de Beirut y a la agencia de noticias italiana Ansa, en Roma, con reivindicaciones de sabotaje del avión con un acto terrorista. "Hemos demostrado al presidente Reagan que podemos cumplir nuestras amenazas", dijo a varios diarios de la capital libanesa una voz anónima, que afirmó hablar en nombre de la Yihad Islámica. Esta organización, que tiene en su poder a cuatro norteamericanos y fue la autora del atentado que acabó con la vida de 241 marines en Beirut, aseguró que el atentado contra el avión fue cometido con la ayuda del Movimiento Árabe Egipcio. En la llamada a Ansa, una desconocida Organización para la Liberación de Egipto reivindicó a su vez el supuesto sabotaje.

Las autoridades canadienses, responsables de la investigación, están tratando el caso como un accidente y no como un acto terrorista, aunque no se descarta ninguna posibilidad hasta que se concluya la investigación, que durará "bastante tiempo". Fuentes oficiales insisten en que el DC-8, que procedía de El Cairo y había realizado una primera escala en Colonia (RFA), antes de llegar a Gander, no estalló en el aire sino que el estallido se produjo después de que el avión se estrellara. Es posible que el aparato sea reconstruido, pieza por pieza, para facilitar a los investigadores la búsqueda de la causa del accidente. La información más importante puede hallarse en las dos cajas negras (su color real es naranja). Una contiene las conversaciones de los pilotos en la cabina y entre ésta y la torre de control, y la segunda graba todos los datos técnicos del vuelo y de los motores. Pero los investigadores canadienses advirtieron ayer que su información será limitada, debido al daño sufrido por las cajas.

Las especulaciones se centran en por qué el piloto no solicitó antes de despegar que los servicios del aeropuerto procedieran a deshelar las alas de su avión. Normalmente, en climas muy fríos y cuando está nevando, como ocurría el jueves en Gander, se forma hielo en los planos de los aviones, que puede suponer un peso suplementario, con el riesgo de que el avión tenga problemas de sustentación al despegar. En 1983, un Boeing 737 de Air Florida cayó sobre el río Potomac, poco después de despegar del aeropuerto de Washington. La causa del accidente fue la acumulación de hielo en las alas. Un mecánico llamado Randy Stirm afirmó ayer que el pasado verano había trabajado en la reparación del aparato estrellado en Gander y que se negó a firmar los controles de mantenimiento porque el avión "estaba en tan mal estado que no quise responsabilizarme".

Stirm explicó que el aparato tenía problemas de comprensión en su motor número tres, provocados por el mal funcionamiento de unas válvulas. Esto puede causar una acumulación excesiva de combustible y la explosión del motor en vuelo, precisó el mecánico, que añadió que la reparación no se hizo correctamente.

El cansancio del piloto es otra de las causas que se barajan, ya que no se ha confirmado que Arrow Air cambiara la tripulación en Colonia, lo que significaría que ésta llevaba volando sin interrupción más de 11 horas.