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CATALUÑA

Cuatro presos se fugan de un juzgado con tres rehenes

Cuatro presos, acusados de asesinar a un británico en 1984, huyeron del Juzgado de Instrucción número 2 de Santa Coloma de Farners (Gerona), donde debían declarar. Uno de ellos, aprovechando un descuido de la Guardia Civil, amenazó al juez con un cuchillo de fabricación casera que traía desde la cárcel de Figueres. Los presos, dos de los cuales fueron detenidos poco después, huyeron con tres rehenes, uno de ellos el propio juez, a los que posteriormente liberaron en una zona montañosa.

Los cuatro presos que han realizado esta fuga del juzgado de Santa Coloma están acusados de ser los presuntos autores del asesinato del ciudadano británico David Mathienson, de 43 años, ocurrido el 23 de septiembre de 1984 en la zona residencial de Fanals, en la localidad de Lloret de Mar. Los acusados asaltaron a Mathienson, mientras se hallaba con su esposa Shella y un matrimonio amigo, con la intención de robarles.Mathienson se resistió a que arrebataran el bolso de su esposa y fue apuñalado mortalmente. Los presuntos agresores fueron detenidos semanas después por la policía, y reconocidos ante un juez por Sheila Mathienson, en una rueda de identificación, el 11 de enero de este año.

La fuga de Jesús Serret Camacho, alias Epi natural de Badalona (Barcelona), de 27 años, considerado como el autor material del asesinato de Mathienson; Enrique Aparici Pérez, alias el Henri y el Aparici, barcelonés, 24 años; Miguel Pozas Guillén, alias el Pozas, barcelonés, 18 años, y Francisco Cabré Ruiz, barcelonés, de 28 años, se produjo mientras prestaban declaración ante Jesús Rueda López, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santa Coloma de Farners, localidad de unos 7.000 habitantes.

Uno de los detenidos sacó un cuchillo de un calcetín y amenazó al juez mientras ordenaba a los guardias que quitaran las esposas a sus tres compañeros. Una vez libres de las esposas, los delincuentes golpearon a los guardias. Uno de los presos apuntó con el arma a la cabeza de un guardia civil, pero no pudo disparar porque la pistola tenía el seguro puesto. Los cuatro delincuentes, provistos con las armas de los guardias, tomaron tres rehenes -el juez, el agente judicial del juzgado número 1 Andreu Martí y una tarcera persona- con los que salieron a la calle, donde robaron un Renault 18 de color blanco.

Nerviosismo de los fugitivos

El nerviosismo de los fugitivos hizo que el automóvil chocara poco después contra un semáforo. Los delincuentes abandonaron de inmediato el vehículo y robaron otro coche en una gasolinera cercana, con el que lograron salir de Santa Coloma de Farners. La espectacularidad de la fuga y la proximidad del cuartel de la Guardia Civil al edificio de los juzgados permitió que la primera batida fuera intensa y tuviera éxito inmediato, porque dos de los fugitivos fueron detenidos en un bosque cercano a la localidad de Santa Coloma.Los otros dos presos consiguieron huir hacia las Mallorquinas -su identidad no fue hecha pública ayer tarde- un barrio de la localidad de Sils, a seis kilómetros de Santa Coloma, y muy cerca ya de dos importantes vías de comunicación: la carretera Nacional II y la autopista A-17. Todos los efectivos de la Guardia Civil de la provincia de Gerona, incluidos helicópteros, fueron movilizados para la búsqueda, que continuaba al cierre de esta edición.

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Serret, Aparici y Pozas están considerados por la policía como delincuentes peligrosos.

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