Teresa Rivero, en la Audiencia.
María Teresa Rivero, esposa de José María Ruiz-Mateos, y su hijo Zoilo acudieron ayer por la mañana a la Audiencia Nacional para asistir a la declaración del empresario ante el juez Luis Lerga. La familia se mostró optimista con el estado de ánimo del fundador de Rumasa, aunque preocupada por la cuestión de la libertad provisional. Esta preocupación era también compartida por el abogado norteamericano del empresario, Arthur Teele, quien a última hora de la tarde manifestaba, en el hotel donde se hospeda, su desconcierto porque a su defendido no le sea concedida la libertad provisional. "Hemos estado revisando los antecedentes judiciales y no hemos encontrado ningún caso en que por el tipo de delitos por los que se ha concedido la extradición no se haya otorgado la libertad provisional al acusado", aseguró Teele. "Entonces, ¿por qué no a José María Ruiz-Mateos?". El abogado señaló que ayer por la mañana había mantenido una conversación privada durante 15 minutos con el juez Lerga.
