Coalición Popular considera irrenunciable la soberanía española sobre Ceuta y Melilla

Los partidos que integran Coalición Popular, la oposición mayoritaria en el actual Parlamento, creen que no es negociable la soberanía española sobre Ceuta y Melilla y están dispuestos a defenderla hasta sus últimas consecuencias, según las respuestas remitidas a una encuesta realizada por este periódico. Otras fuerzas como el PNV y el PCE han manifestado que el problema de Ceuta y Melilla es muy delicado y que no lo han estudiado suficientemente a nivel de partido, por lo que preferían no pronunciarse. El partido gubernamental, el PSOE, ha renunciado a pronunciarse sobre el tema.Tan sólo Euskadiko Ezkerra (EE) admite públicamente la posibilidad de que Marruecos acceda a algún tipo de soberanía sobre estas ciudades, y únicamente el ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo, afirma "que no es posible prolongar eternamente la presencia española en el norte de África".

Alianza Popular, en su contestación, se ha pronunciado por la estabilidad y seguridad de nuestras fronteras, en las que incluye Ceuta y Melilla. "Estas dos ciudades", añade AP, "son tan españolas, por lo menos, como la Turquía europea es turca, o como la península del Sinaí es egipcia". El Partido Demócrata Popular (PDP) ",considera que Ceuta y Melilla son parte integrante del territorio español, habitadas por una población mayoritariamente española y sometidas desde siempre a las mismas leyes que el resto del territorio nacional". El Partido Liberal se manifiesta, asimismo, por la españolidad de Ceuta y Melilla.

Reforma de la Constitución

EE, por su parte, se muestra menos rotunda en su posición actual sobre Ceuta y Melilla: "En la medida en que no existe jurisprudencia internacional sobre este asunto ni resoluciones de los diferentes organismos internacionales, cualquier situación conflictiva que se produzca habrá que resolverla desde el acuerdo y no desde la confrontación. En ningún caso esta negociación puede descartar la posibilidad de que Marruecos acceda de alguna manera a la soberanía ni puede quebrar el equilibrio necesario en el Magreb".Ninguno de los partidos consultados cree posible llegar a un acuerdo con Marruecos sobre sus reivindicaciones sobre Ceuta y Melilla sin cambiar la Constitución. "Si la reivindicación se mantiene en los términos conocidos sería incompatible con la Constitución", afirma el Partido Liberal, "y no es posible pensar en su reforma para atender aquélla". El PDP recuerda que la Constitución "consagra el principio de indisolubilidad de la nación y de integridad del territorio nacional".

Alianza Popular, tras expresar que "desea vivamente un magnífico entendimiento entre España y Marruecos", precisa que "este entendimiento pasa naturalmente por el respeto mutuo. Incluido el respeto a la Constitución española, que menciona a dichas ciudades como parte de España de una manera clara y reiterada".

Más posibilista se muestra Euskadiko Ezkerra. "En caso de que las negociaciones de las diferentes partes en litigio llegasen a un acuerdo que pusiese en cuestión los artículos 68.2, 69.4 y disposición transitoria quinta de la Constitución habría que adecuar ésta a las nuevas realidades originadas".

Sobre los recientes sucesos de Melilla y el riesgo de que degeneren en situaciones de mayor violencia o en actos terroristas, el PDP "exige el respeto absoluto a los derechos y libertades" que inspiran nuestra Constitución "y al ordenamiento vigente. Incluida la ley de Extranjería".

Alianza Popular "cree que sólo una peligrosa demagogia y una falta absoluta del sentido de la responsabilidad podría excitar hacia la violencia y el terrorismo en dos ciudades que sólo pueden ganar con la convivencia en paz". Y añade que "está claro que AP rechaza cualquier discriminación por razones religiosas o raciales. Pero que rechaza todavía más cualquier presión contra las leyes vigentes, incluida, por supuesto, la ley de Extranjería".

Todos los partidos muestran un decidido rechazo a la posibilidad de un conflicto armado con Marruecos por el contencioso de Ceuta y Melilla y se declaran fervientes partidarios de la paz. Pero el PDP advierte "que ante la eventualidad de una amenaza o de una agresión no cabe otra respuesta que la defensa frente al ataque".