_
_
_
_

El déficit en las reservas de los fondos de previsión social de Telefónica asciende a 110.000 millones

Andreu Missé

El déficit en las reservas de los dos fondos asistenciales de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTN E) asciende a 110.970 millones de pesetas, según un estudio elaborado por la propia compañía. Un total de 41.583 millones corresponden a la Institución Telefónica de Previsión (ITP), entidad de previsión mutua¡ de carácter sustitutorio y complementario de las prestaciones económicas de la Seguridad Social, y los 69.387 millones restantes, al seguro colectivo que garantiza otras prestaciones para supuestos de muerte e invalidez y de supervivencia cuando los empleados cumplen 65 años.

La crisis provocada por la inviabilidad financiera de ambas instituciones se agudiza ante las perspectivas de integración de la parte sustitutoria de la ITP a la Seguridad Social, según el proyecto del Gobierno. Producida la absorción al régimen general de la Seguridad Social, para mantener el sistema complementario con un sistema de capitalización sería necesario 190.000 millones de pesetas, según el estudio de la empresa. Estudios recientes cifraban en 52.000 millones de pesetas la cantidad que tendría que aportar la compañía al integrarse a la Seguridad Social.Ante esta crítica situación financiera derivada de la insuficiencia de reservas y cuotas, la dirección de Telefónica ha propuesto como alternativa la integración en la Seguridad Social de los 65.000 trabajadores de Telefónica, sin ningún coste para la empresa, y la creación de un sistema complementario de previsión social que supone importantes recortes de sus derechos.

La integración de los empleados de Telefónica a la Seguridad Social ha producido un enfrentamiento entre las tesis del presidente de la compañía, Luis Solana, partidario de una operación sin costes para la empresa y el titular de Economía, Carlos Solchaga, que exige una aportación importante de la CTNE.

La empresa ofrece garantizar los derechos de los actuales jubilados y el incremento de sus aportaciones en 5,1 puntos sobre el sueldo regulador. Sin embargo, la propuesta significa notables pérdidas para los empleados entre las que destacan la rebaja de los complementos de pensión de jubilación del 90% al 30% del salario bruto; la supresión de la jubilación a los 60 años y la eliminación del seguro de supervivencia que significaba unos ingresos medios de 5,5 millones de pesetas por trabajador, al cumplir 65 años. En compensación de este último seguro la compañía ofrece cinco salarios anuales en caso de fallecimiento más tres en caso de accidente.

Evolución de la plantilla

El déficit en las reservas de la ITP ha sido generado por causas muy diversas desde el empleo del sistema de financiación de capitales de cobertura -que sólo obliga a la mutualidad a mantener reservas para sus compromisos con los miembros pasivos-, a la evolución de la plantilla y a la insuficiencia de cuotas.Los sindicatos señalan que la CTNE ha salido beneficiaria con la ITP al cotizar un porcentaje inferior al resto de las empresas para cubrir las prestaciones económicas (jubilación, invalidez) sustitutorias de la Seguridad Social. Así, la C7INE aporta por estos conceptos el 9% de la base de cotización a la ITP, mientras el resto de las empresas deben pagar por los mismos conceptos el 13,34% a la Seguridad Social. Por el contrario, los empleados de Telefónica cotizan un 4,3% frente al 2,6% que pagan el resto de trabajadores españoles a la Seguridad Social por estas contingencias.

Los sindicatos señalan que esta insuficiencia de las cuotas satisfechas por la compañía es una de las causas del agujero en la ITP. Por esta razón consideran que las actuales reservas de la ITP, cifradas en 33.424 millones de pesetas, son patrimonio exclusivo de los trabajadores. Estos estiman que las reservas actuales son fruto de sus cotizaciones ya que las de la empresa no cubren ni la parte sustitutoria. El destino de estos 33.424 millones es uno de los puntos más polémicos de la negociación ya que la compañía tiene previsto destinarlos a nutrir el fondo interno previsto para cubrir las prestaciones complementarias.

Los cambios efectuados en el seguro colectivo, al que estaba adherida obligatoriamente toda la plantilla, a partir del 1 de enero 1983, es otro de los, puntos más espinosos. Hasta esta fecha existía un seguro de vida colectivo con la compañía Metropólis que tenía una doble vertiente. Una parte cubría los riesgos de muerte e invalidez, y otra, de supervivencia, garantiza el cobro a los 65 años de los capitales asegurados. A partir de la citada fecha la empresa rescindió las pólizas con Metrópolis. El seguro de muerte e invalidez se reaseguró de nuevo con 24 compañías y el de supervivencia fue sustituido por la propia empresa que se comprometió a garantizar sus coberturas. Al parecer, se aprovechó la operación para "presionar" a las aseguradoras para que comprasen obligaciones de la Telefónica, según fuentes del sector.

Los sindicatos UGT, CC OO, SIET, CAT y el comité de empresa han rechazado la propuesta y convocado un paro de una hora para el próximo día 17. Exigen que CTNE aumente en 3,1% su cotización a la parte sustitutoria y que los costes de integración en el Régimen General de la Seguridad Social sean a cargo de la empresa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_