Suazo Córdova, indignado con la Prensa internacional
, El presidente hondureño, Roberto Suazo Córdova, está indignado con la Prensa internacional por la información sobre su supuesto vuelo en un helicóptero norteamericano desde el que se lanzaron panfletos contra el candidato nacionalista Rafael Callejas. En una nota oficial, la presidencia de la República negó los hechos y exigió de la Embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa que diese los nombres de los funcionarios diplomáticos que habían confirmado el incidente del helicóptero.El sábado, en La Paz, en un primer momento, el presidente Suazo, que recorría las calles rodeado por sus guardias presidenciales fuertemente armados de ametralladoras, gritó a tres periodistas extranjeros que no quería saber nada con ellos. Una hora más tarde salió a la calle y en conversación con el enviado de este periódico dijo que no tenía inconveniente en entregar la banda presidencial a José Azcona, si gana, y lo prefiere así "porque Azcona es un liberal".
Modestia presidencial
Después, Suazo Córdova se ablandó a lo largo de la conversación e invitó a cenar a su casa al enviado de este periódico "para mostrarle lo modestamente que vive un presidente hondureño".
Desde su casa Roberto Suazo atendía personalmente al teléfono y se preocupaba de la colocación de dos urnas electorales en su pueblo natal, que habían quedado situadas muy próximas a la plaza donde estaba el centro electoral de los azconistas. El presidente hondureño negó que reserve alguna carta escondida en la manga contra Azcona.
A la puerta misma de la casa de Suazo habían llegado unas 800 personas que habían sido transportadas de pueblos vecinos para votar y se disponían a pasar allí la noche en el suelo de un edificio situado frente a la casa del presidente.
Eran campesinos muy pobres y algunos pequeños propietarios de plantaciones de café que habían llegado con sus niños descalzos, de caras tristes y aspecto famélico. Los llevaba un dirigente campesino, Manuel Ayala, de 44 años, que declaró que estaban allí para votar "por amor al partido (liberal) y a la democracia y porque queremos seguir en paz y libertad".
Añadió Ayala que votarían por
Mejía Arellano y dijo de Suazo Córdova que "el doctor es el mejor presidente que hemos tenido en Honduras; lo ha demostrado con hechos". Él se preocupaba de las clases desposeídas: desde su casa, el presidente Suazo daba órdenes a su gente para que diesen comida y tabaco a los que habían llegado para votar.
Allí mismo, en la calle, un niño descalzo de unos 12 años y con una increíble capa de mugre encima repetía la misma cantinela a los que pasaban: "Ande, señor, déme 10 centavos y no le molesto más. Tengo hambre".
