La Diputación de Cádiz elabora un informe sobre la presencia militar en la provincia
La Diputación Provincial de Cádiz está elaborando un informe sobre el número y las características de las instalaciones militares que existen en la provincia que verá próximamente la luz y servirá como base para las futuras conversaciones globales con el Ministerio de Defensa. Este informe se basa en las numerosas protestas que los habitantes de algunas de las zonas más castigadas por la presencia militar han enviado a las autoridades.Una de ellas es la de San Vernando, con 90.000 habitantes, donde hay conciencia de la presencia de instalaciones peligrosas en su término municipal, como los polvorines ubicados a unos 500 metros del núcleo urbano. De forma periódica se producen, además, graves accidentes por rebasar de forma imprudente las barreras que acotan playas y campos de tiro.
El riesgo es también compartido por el resto de la bahía de Cádiz. Como ejemplo puede servir el incidente producido el 5 de noviembre pasado cuando un avión teledirigido, de seis metros de largo, que estaba siendo utilizado como blanco de prácticas de tiro de la Armada, cayó de forma imprevista encima del tendido eléctrico de la vía férrea Madrid-Cádiz y muy próximo a la transitada carretera Cádiz San Fernando.
También los 1.500 vecinos de la barriada de Gallineras, en la propia localidad de San Fernando, sufrieron el pasado martes las, consecuencias de esta presencia militar demasiado próxima, ya que tuvieron que mantener abiertas las ventanas de sus domicilios durante toda la mañana para evitar que la onda expansiva producida por las prácticas de tiro llevadas a cabo en unas cercanas intalaciones militares acabaran con todos los vidrios rotos. El gobierno militar de la provincia aconsejó los días anteriores tal medida de precaución.
Este grupo de viviendas nació en un desarrollo desordenado e ilegal de la población, y sus casas bajas sufren aún importantes carencias en materia urbanística.
El Ayuntamiento de San Fernando, con mayoría socialista, que ha recibido las quejas de los representantes de la barriada de Gallineras, tiene como primer objetivo el posible traslado de los polígonos de tiro, para lo que se han iniciado contactos con las autoridades militares de la zona.
En la actualidad se barajan dos argumentos de peso, por un lado la cada vez mas próxima presencia de núcleos de población, por otro el hecho de que las actuales dimensiones de los campos de tiro ya no sean idóneas para practicar con nuevos armamentos y municiones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.