Espía norteamericano, condenado a cadena perpetua en EE UU
Arthur Walker, miembro de la red de espionaje que durante 20 años entregó documentos secretos norteamericanos a la Unión Soviética, fue condenado ayer a cadena perpetua y al pago de una multa de 250.000 dólares (unos 40 millones de pesetas) por un tribunal de Norfolk (Virginia).El espía, un oficial retirado de la Marina norteamericana, como su hermano John, el cerebro de la red, había sido acusado de siete cargos de espionaje el pasado 9 de agosto.
El pasado mes de octubre, John y su hijo Michael -un marinero del portaviones nuclear Nimitz- se declararon culpables de los cargos de que son acusados, por su participación en la red de espionaje que causó "graves daños" a la seguridad nacional de "Estados Unidos y la de sus aliados de la Alianza Atlántica".
John Walker acordó con las autoridades que colaboraría en la investigación si a cambio se atenuaba la pena para su hijo, que podría ser condenado a 25 años de prisión.
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