El Gobierno liberará en enero los precios de los aceites lubricantes

El Gobierno tiene previsto liberar los precios de los aceites lubricantes a partir de la fecha de adhesión -1 de enero próximo- a la Comunidad Económica Europea (CEE), sustituyendo el actual sistema de precios aprobados por otro de precios comunicados. El nuevo sistema permitirá a las refinerías con plantas de lubricantes -EMP, ERT y Cepsa- establecer sus propias tarifas y, teóricamente, tener acceso directo a los mercados.La liberalización de los precios de los lubricantes no significará, sin embargo, una reducción de los mismos, según interpretan fuentes del sector, ya que se entiende que estas tarifas están todavía muy por debajo de las que existen en los países comunitarios. Tampoco se espera, sin embargo, que la liberalización signifique un incremento de los precios, en gran parte porque las multinacionales del sector tendrán, por vez primera, acceso directo al mercado español, si bien cumpliendo unos cupos de importación ya negociados con la Comisión Europea.

En estos momentos, una comisión interministerial, presidida por Industria, se encuentra elaborando, con gran sigilo, los reglamentos de venta y acceso de los productos petrolíferos al mercado interior, como consecuencia del acuerdo alcanzado con la CEE para poner término al monopolio comercial que, por ley, ha, disfrutado durante casi 50 años la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos (Campsa).

Pero la entrada de las refinerías en el capital social de Campsa, como consecuencia de la reordenación que ha experimentado esta sociedad, hará que las empresas con plantas de lubricantes continúen utilizando los servicios de distribución de Campsa en el proceso de ventas de sus productos, en gran parte por entender que existe ya una infraestructura eficiente montada al respecto, con una plantilla exclusivamente dedicada a este servicio de unas 600 personas.

Golpe no tan duro

En medios del sector se interpreta que la competencia exterior va a suponer un golpe, aunque no tan duro como cabría pensar, en este mercado de alto valor añadido para las empresas. Según el acuerdo alcanzado con la CEE, las empresas extranjeras podrán exportar al mercado español un cupo máximo del 10% del mismo en el primer año, para ir incrementando paulatinamente su cuota de mercado, aunque no de una manera muy significativa, durante el período transitorio. Este período de siete años será utilizado por las empresas españolas para mejorar la imagen de sus propias marcas de lubricantes y, previsiblemente, para homogeneizarlas.Un interrogante importante que aún queda abierto en el competitivo mercado de los lubricantes es qué sucederá con la marca Ertoil, de la refinería ERT, si se cumplen los planes gubernamentales para que la división de aceites lubricantes de esta empresa pase a depender de sus dos competidoras nacionales, EMP y Cepsa.

Las negociaciones para la compra de esta planta están pendientes de lo que suceda con la refinería de Huelva de Explosivos Río Tinto, cuya enajenación a Petromed y Petronor está aún muy verde debido al alto valor contable que la misma tiene en los libros de ERT, según estiman fuentes solventes. Una venta al precio que los adquirientes proponen supondría el afloramiento de elevadas pérdidas para ERT, algo que la actual dirección de la empresa no está dispuesta a aceptar.