Marcos adelanta las elecciones presidenciales en Filipinas

El presidente filipino, Ferdinand Marcos, anunció ayer que convocará elecciones para el próximo 17 de enero y que dimitirá de su puesto sólo cuando tome posesión su sucesor, pero no descartó que se presente a la reelección por otro período de seis años, como ha venido haciendo durante los últimos dos decenios de poder personal en Filipinas. Las presiones de la Administración estadounidense y las críticas de numerosos legisladores norteamericanos desde hace varios meses han acelerado la decisión de anticipar las elecciones 18 meses antes de expirar su, mandato.

En una carta enviada ayer a la Asamblea Nacional, Marcos dijo que "era su deber buscar un nuevo mandato del pueblo sobre los temas que han levantado mayores protestas en la oposición y sus propagandistas, como son las medidas de recuperación económica y las antiterroristas".Marcos se reunió el domingo pasado con dirigentes de su partido, el Movimiento para la Nueva Sociedad, y anunció que la próxima semana enviará un proyecto de ley al Parlamento para que se convoquen elecciones anticipadas para la presidencia y la vicepresidencia. Junto con ese documento, Marcos dijo que enviará también al Parlamento una carta de dimisión personal que será efectiva cuando su sucesor jure el cargo.

En la reunión del domingo, el partido autorizó también a Marcos a elegir al candidato para la vicepresidencia, un cargo que fue incluido, provocando una crisis política, en la reforma de la Constitución que llevó a cabo durante los nueve años de gobierno bajo ley marcial (1972-1981).

Esta cuestión y el hecho de desconocer el texto definitivo de la convocatoria electoral es lo que mantiene abierta la duda en medios de la oposición sobre cuáles serán las intenciones reales del presidente Marcos, pero en medios diplomáticos se especula con que bien él o el candidato para vicepresidente que designe intentarán perpetuar en el poder la oligarquía dominante durante los últimos 20 años.

El viceprimer ministro, José Rono, fue encargado por Marcos para hablar con los partidos de la oposición en relación con la anticipación de las elecciones.

A sus 68 años y con una salud precaria, Ferdinand Marcos no dejaría su poder personal de no ser por la presión que en los últimos meses está ejerciendo la Administración de Ronald Reagan y que ha sido seguida de visitas de mensajeros personales del presidente norteamericano y de duras críticas del Congreso de Washington sobre la falta de reformas políticas y sociales, así como por el crecimiento de la actividad guerrillera comunista en la isla de Luzón, aseguran fuentes diplomáticas en Filipinas.

La preocupación norteamericana se basa en la seguridad de sus propias instalaciones militares en Filipinas, las mayores en el Pacífico sur y por las que paga anualmente 900 millones de dólares. En concreto, en la bahía de Subic se encuentra la mayor base naval estadounidense en el Pacífico y una de las más importantes de las fuerzas aéreas, la de Clark.

El anuncio de Marcos ha cogido por sorpresa a la oposición política, que no era muy partidaria del adelantamiento dé las mismas y que se encuentra debatiendo la conveniencia de presentar una candidatura única.

Los dos grandes favoritos de las fuerzas opositoras son Salvador Laurel, que encabeza la Organización Democrática Nacionalista Unida, y Corazón Aquino, viuda del ex senador Benigno Aquino, cuyo asesinato en el mes de agosto de 1983 Inició la grave crisis política que sufre Filipinas. Cory Aquino, de 52 años, es la que cuenta con mayor apoyo popular en la actualidad.