_
_
_
_

La Marina francesa aborda a un velero de Greenpeace

Soledad Gallego-Díaz

El primer ministro francés, Laurent Fabius, llegó ayer al atolón de Mururoa, en el océano Pacífico, para presenciar un ensayo nuclear que se efectuó a las 19.30. Su visita coincidió con un pequeño incidente entre la Marina de guerra francesa y el velero Vega, de la organización ecologista Greenpeace, que fue interceptado y abordado en la zona de exclusión de 12 millas en torno al atolón. Según fuentes de París, el abordaje se produjo sin violencia, y el velero, con ocho comandos a bordo, se dirige actualmente hacia otro puerto, probablemente en la Polinesia.

Laurent Fabius viajó a la base militar de Mururoa acompañado por el nuevo ministro de Defensa, Paul Quilés, y por el secretario de Estado para la Prevención de Catástrofes Naturales y Tecnológicas, Haroun Tazieff, uno de los mejores vulcanólogos del mundo, personaje independiente muy querido por la opinión pública francesa. Hecho insólito: el primer ministro invitó también a un grupo de parlamentarios y a una decena de periodistas, que, por primera vez en la historia, estarán presentes en el atolón cuando se efectúe la explosión subterránea.Los periodistas habían firmado un documento por el que se comprometían a no divulgar el día y la hora exacta del ensayo nuclear y a consultar cualquier detalle que pueda afectar a la seguridad.

La presencia de Paul Quilès había sido anunciada con varios días de anticipación, pero no así la de Fabius. El primer ministro, en lugar de acudir a Nueva York para entrevistarse con Ronald Reagan como sus colegas de la OTAN, ha preferido desplazarse al centro de ensayos nucleares para reiterar el compromiso de Francia con la política de disuasión atómica.

"Mururoa es un territorio francés y es normal que reciba la visita del jefe de Gobierno", afirmó Laurent Fabius. "Mi viaje subraya nuestro convencimiento de que los experimentos son esenciales para nuestra política de defensa, independiente y al servicio de nuestros propios intereses".

La explosión subterránea presenciada por el primer ministro corresponde, presumiblemente, a una bomba de neutrones, aunque las autoridades militares se han negado, como siempre, a facilitar la menor precisión técnica al respecto. François Mitterrand, al contrario que el ex presidente norteamericano Jimmy Carter, que renunció a fabricar este tipo de bomba, ordenó que prosiguieran las investigaciones con vistas a añadir varias cabezas de neutrones al arsenal francés.

La visita de Fabius tiene también connotaciones de política interior porque el primer ministro participará el domingo en un debate televisado con el dirigente de laoposición Jacques Chirac, enfrentamiento que se presenta como la apertura de la campaña para las legislativas de marzo de 1986. Fabius espera llegar al debate reforzado, ya que la mayoría de los franceses valora positivamente su viaje a Mururoa.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por otra parte, el primer ministro se ha encontrado durante las últimas semanas en el centro del escándalo provocado por el hundimiento del Rainbow Warrior y necesitaba un gesto de firmeza de cara a la opinión pública.

El presidente de Greenpeace, David McTaggart, declaró ayer, tras la prueba nuclear: "El Gobierno francés ha tenido la audacia de efectuar esta prueba el mismo día en que las Naciones Unidas celebraban su 40º aniversario. Teniendo en cuenta que este organismo ha condenado vigorosamente el programa de pruebas nucleares de todas las naciones, esperamos que esta prueba influya para conseguir el final de todas las pruebas nucleares".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_