El Duchamp de la posguerra
Creo que fue Irmeline Lebeer la que acertó al llamarle terapeuta por su visión del arte como curación y redención sociales. También le cuadra a la perfección el adjetivo de taumaturgo, pues Beuys no se ha sentido jamás intimidado ante la necesidad de convocar las fuerzas primordiales de la naturaleza y activarla más allá de los límites de lo razonable, que tantas veces encierra y mutila lo mejor del espíritu humano. En cualquier caso, terapeuta, taumaturgo chamán, profeta, filósofo revolucionario, agitador social, utopista ... ; no sé, hay que pensar en cualquier cosa para definir a Beuys antes de conformarse con el apelativo simplificador de artista.Lo que llamamos arte es para Beuys, en efecto, un medio de comunicar su experiencia vivida y un instrumento de liberación social. En este sentido, tras dedicarse al estudio de la escultura con Ewald Mataré en.la Academia de Düsseldorf y obtener el título de Meister-Schüler en 1951, toda la posterior actividad polifacética de Beuys, que sufrió una fortísima crisis personal entre 1955 y 1957, ha estado dirigida a la superación del arte -como práctica separada. En 1962, un año después de ser nombrado profesor de la Academia de Düsseldorf, Beuys establece un contacto decisivo con los componentes del grupo Fluxus, que le abrirán un importante camino en el campo de las performances, en las que desempeñará uno de los papeles más relevantes del arte europeo del último cuarto de siglo.
En 1967 funda el Partido de los Estudiantes Alemanes, primero de sus sucesivos intentos de intervención política, que tendrán su continuación en la Asociación para la Democracia Directa, la Universidad Libre y, finalmente, en la colaboración con el grupo ecologista de los verdes alemanes, jalones puntuales de lo que Beuys coásidera como objetivo principal: liberar la cultura y la economía del control del Estado,y así poder retornar a las formas más simples de .la democracia directa. El trabajo autogestionario , concebido como creación, el único que permite la irradiación subjetiva, y la comunicación más íntima con la naturaleza son algunos de los eslóganes de este programa político de Beuys:
Aparte de las exposiciones, Beuys ha tenido una relación episádica, pero curiosa, con España. La parte, si se quiere, más ánecdótica fueron las vacaciones que pasó en España en el año 1966 con su mujer y el matrimonio Per Kirkeby. Su estancia en Manresal parte de su periplo español, le inspiró una acción denominada con el nombre de la ciudad catalana, en la cual Beuys recreaba la experiencia. espiritual que tuvo. allí siglos atrás san Ignacio de Loyola como preámbulo a la redacción de sus Ejercicios espirituales.
Una parte importante del mejor arte europeo actual, sobre todo el de Alemania e Italia, procede de Beuys, el Duchamp de la posguerra.
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