Preocupación española por la amenaza francesa de retrasar la ratificación del tratado

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, declaró ayer en Luxemburgo que "nos preocupa" el vínculo que han insinuado algunos responsables franceses "y que también han dado a entender varios responsables de la Comisión Europea" -lo que resulta más inconcebible-, entre la ratificación en el Parlamento francés del Tratado de Adhesión y la definición de una nueva política hacia los países terceros de la cuenca mediterránea. En la reunión de ministros de Exteriores de la CEE se lograron algunos avances, predominando la tesis italo-española de globalizar la cuestión de las preferencias comerciales v de la cooperación financiera.

"España tiene una posición de responsabilidad", dijo Ordóñez, "y no queremos provocar dificultades en el proceso de ratificación. Ordóñez Cree que se podría llegar a un acuerdo antes de la cumbre europea del 2 y 3 de diciembre. España está entre la espada y la pared.Los ministros volverán sobre esta espinosa cuestión mediterránea en su reunión informal del viernes al domingo próximos, con la intención de llegar a un acuerdo político. Ayer, Italia -apoyada por España- pareció imponer la tesis de que, frente al Mediterráneo, y especialmente al Moareb, todos, y no sólo unos cuantos países de la CEE (Italia, Grecia, España y Portugal, que compiten agrícolamente con las regiones en cuestión) debían pagar un precio.

En el terreno comercial, sigue en el aire la amenaza que supone para España el otorgar a los países terceros mediterráneos, a partir del quinto año tras la adhesión, la misma modulación de los precios de entrada en la CEE para los cítricos, los tomates y las uvas de mesa, dentro de unos contigentes. "Si Italia y Grecia ceden" -y en opinión comunitaria cederán si consiguen lo que buscan en materia de cooperación-, "la situación va a ser difícil para nosotros". La reducción arancelaria a otorgar afectará a 23 productos sensibles, aunque se podrán discutir cuestiones de calendarios de producción y otras.

España, aseguró Ordóñez, ha conseguido que se introduzcan en la dimensión cooperación los acuerdos pesqueros con el Magreb, cuestión que interesa a la parte española para sus actividades pesqueras en Marruecos.

Ayer por la tarde se reunió el Consejo de Cooperación CEE-Israel. El ministro de Exteriores israelí, Isaac Shamir, pidió incrementar el número de productos, especialmente agrícolas transformados, que exporta hacia la Comunidad, y exigió una rápida adaptación del acuerdo de 1975 entre Israel y la CEE para paliar los efectos de la adhesión de España. Francia llegó a exigir -como argucia para fijar la cuestión global mediterránea- que el acuerdo con Israel se adaptara antes del 31 de diciembre, propósito que fue rechazado por otros países.