Israel ofrece a Jordania poner fin "de inmediato" al estado de guerra entre los dos países
El primer ministro israelí, Simón Peres, ofreció ayer a Jordania terminar "de inmediato" con el estado de guerra vigente entre ambos países desde 1948, cuando nació el Estado de Israel, e iniciar negociaciones de paz antes de fin de año. Hablando ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, Peres dijo que en las conversaciones de paz podrían participar una delegación israelí y una representación jordano-palestina, cuyos miembros representen "la paz, no el terror".
El diálogo ofrecido por Israel deberá estar basado, en los siguientes principios, según expuso Simón Peres:1. El objetivo de las negociaciones es tanto obtener la paz entre Israel y los países árabes como resolver el problema palestino.
2. Ninguna de las dos partes podrá imponer condiciones previas.
3. Las negociaciones estarán basadas en las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y en la voluntad de escuchar las sugerencias presentadas por los otros participantes.
4. Las negociaciones serán conducidas directamente por los Estados.
5. Si fuera necesario, esas negociaciones pueden ser iniciadas con el apoyo de un foro internacional, aprobado por los países llamados a negociar.
6. Estos encuentros pueden celebrarse antes del fin del año, en Jordania, Israel o cualquier otro lugar sobre el cual haya mutuo acuerdo. Israel estaría dispuesto a admitir una reunión de apertura de las negociaciones en Amman.
7.Las negociaciones entre Israel y Jordania serán conducidas por una delegación de Israel, por un lado, y una de Jordania -o una Jordano-palestina-, por el otro. Ambas delegaciones incluirán delegados que repesenten la paz y no el terror.
Peres dijo textualmente en su discurso: "Yo, por este acto, declaro que el estado de guerra entre Israel y Jordania puede terminar inniediatamente. Israel declara esta disponibilidad en la esperanza que el rey Hussein tenga la voluntad de hacer recíproco este paso".
La mención a las posibilidades de participación de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU fue vista como un intento de sustituir una conferencia internacional bajo los auspicios de la ONU que Jordania y otros países árabes han estado promoviendo como marco para sus negociaciones con Israel.
Las resoluciones 242 y 338 fueron adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU tras las guerras de 1967 y 1973, respectivamente, y reconocen el derecho a la existencia del Estado de Israel en las fronteras anteriores a la guerra de los seis días.
Sala semivacía
Cuando Peres entró a la Asamblea para dirigir su mensaje, muchos representantes de las naciones árabes y de sus aliados se retiraron de la sala, según se ha hecho tradicional cuando habla un representante de Israel. La sala quedó semivacía después de la retirada de la mayoría de los representantes árabes, africanos, de los países musulmanes y de gran parte del bloque soviético.Simón Peres aseguró a la Asamblea General que las negociaciones podrán ofrecer soluciones tanto provisionales como permanentes, e incluir desde una delimitación de las fronteras en la zona hasta una solución definitiva del problema palestino. Afirmó que los acuerdos de Camp David, de 1978, que condujeron a la paz en tre Israel y Egipto, pueden facilitar una base viable para alcanzar los objetivos planteados.
Peres esbozó los próximos pasos de su plan y aseguró que "pequeños equipos de expertos podrían reunirse dentro de los próximos 30 días para discutir la organización de una conferencia internacional que permita desembocar en negociaciones directas entre Israel y los países árabes".
En su discurso, Peres insinuó que la Unión Soviética no podría participar en esta conferencia internacional, a menos que restablezca sus relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, interrumpidas hace 18 años.
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