_
_
_
_
_

Policía muerto en Suráfrica tras la ejecución de Moloise

Un policía blanco muerto, apuñalado ayer en Johanesburgo, y varios otros fueron golpeados durante los disturbios que siguieron a la muerte de Benjamin Moloise, militante negro antiapartheid, ahorcado por la mañana, a pesar de que el presidente, Pieter Botha,recibió numerosas peticiones de clemencia de todo el mundo. Grupos de negros persiguieron a blancos por el centro de la ciudad. Se practicó un número indeterminado de detenciones. Es la primera vez que una violencia racial de tal amplitud estalla en Johanesburgo, centro económico del país.

Más información
Protestas de España y la CEE
Condena de Londres, que teme que se deteriore la situación interna
El minuto de silencio de Fabius.

Moloise, condenado a muerte hace tres años por el asesinato de un policía negro, fue ahorcado en la prisión de máxima seguridad de Pretoria a las siete de la mañana La noche anterior, su madre, Marnika Paule, y Winnie Mandela, es posa del dirigente negro encarcelado y defensor de los derechos civiles Nelson Mandela, mantuvieron una vigilia delante de la prisión, donde, a la hora señalada para la ejecución, grupos de negros cantaron el himno nacionalista, vigilados por la policía, que impidió que se acercaran más manifestantes.La abogada de Moloise, Priscilla Jana, informó que el condenado estaba tranquilo cuando sus familiares le visitaron el jueves por la noche. "A pesar de estar tan cerca de la muerte, no demostró remordimientos ni compasión por sí mismo", dijo Jana. "Estaba agradecido", añadió," a todas aquellas personas y organizaciones internacionales que intentaron. salvarle la vida, y no expresó ninguna crítica contra el Gobierno".

Moloise, de 30 años, reconoció sus contactos con el Congreso Nacional Africano (ANC), el ilegal movimiento de oposición al sistema de discriminación racial en Suráfrica que organizó el asesinato del policía, pero negó que le matara personalmente. Durante su encarcelamiento empezó a escribir poesías, Ayer fue dado a conocer el texto de su último poema: "Estoy orgulloso de ser lo que soy, / estoy orgulloso de haber hecho lo que hice. / A la tormenta de la opresión / seguirá el torrente de mi sangre. / Estoy orgulloso de dar mi vida, / mi única y solitaria vida".

Varios policías blancos resultaron heridos en los enfrentamientos que siguieron a una ceremonia religiosa en memoria de Moloise celebrada en Johanesburgo. La policía intentó dispersar a unos 3.000 negros y, más tarde, grupos de negros persiguieron por el centro de la ciudad a blancos, varios de los cuales fueron golpeados con piedras y botellas.

Testigos presenciales. vieron cómo una mujer blanca fue abordada por un grupo de negros que, en un clima de motín y de fiesta a la vez, atacaban a los peatones blancos, asaltaban los vehículos estacionados y saqueaban varias tiendas. La policía necesitó cerca de dos horas para restablecer la calma, y a primera hora de la tarde se ignoraba el número de heridos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Un portavoz del Departamento de Prisiones informó que el cadáver de Moloise no será entregado a su madre y que será enterrado en el cementerio de la prisión, "porque el cadáver de un hombre condenado sigue siendo de la propiedad del Estado". Agregó, sin embargo, que la madre de Moloise será informada de la ubicación y número de la tumba.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_