El Tesoro bajó dos puntos los tipos de interés de las emisiones de obligaciones a largo plazo
La subasta de obligaciones del Estado, con un período de amortización de cinco u ocho años, realizada ayer por el Tesoro, conoció, además de un volumen de peticiones inusitado para el importe total máximo de la emisión, una fuerte baja en los tipos de interés, de 1,5 puntos sobre la subasta anterior, celebrada en el mes de junio, y de 3,5 puntos sobre la que cerró el ciclo de 1984. La baja de tipos de interés, representada por el tipo nominal de la emisión de obligaciones ahora cerrada, parece clara si se tiene en cuenta que ha quedado establecido en el 11,75%.
Los pagarés del Tesoro, a 18 meses de amortización, están por debajo del 10%, y la tendencia, una vez que se confirme la baja en las obligaciones, apunta a que continúe la reducción hasta niveles próximos a la inflación de la economía española, donde encontraría un punto de equilibrio. La escasa diferencia entre los tipos de las obligaciones a largo plazo y los de los pagarés del Tesoro existente en la actualidad fuerza a una baja en estos últimos para dar cabida a otras emisiones como los bonos del Estado y las emisiones de deuda pública desgravable, que ha salido al 11,5% recientemente.La resolución de la subasta de obligaciones, con unas peticiones por importe de 146.000 millones de pesetas, cinco veces más de la cantidad que el Estado podía emitir, viene a mostrar la existencia de un exceso de liquidez en el sistema y la creencia de las instituciones financieras de que los tipos de interés continuarán su tendencia a la baja a medio plazo, en especial si se cumplen las previsiones de inflación de la economía española.
Situación similar
La situación dé este otoño se parece bastante a la existente hace exactamente un año, con una caída de los tipos de interés fuerte, una banca nacional que tarda en reaccionar a las nuevas condiciones del mercado -aunque algunas instituciones reaccionan de forma casi inmediata y empiezan a modificar de forma autónoma sus tipos de interés de referencia- y una banca extranjera que, al depender su actividad de los tipos de mercado, es capaz de tomar la iniciativa en momentos concretos y ganar cuota de mercado sobre el volumen total de créditos concedidos en un período de tiempo,Los datos del mes de septiembre sobre inversión bancaria muestran esta situación con un crecimiento muy fuerte de los créditos de la banca extranjera y un retroceso en igual proporción de la banca nacional. Los ajustes a la baja en los tipos de interés de las operaciones de activo de las instituciones financieras que están teniendo lugar actualmente deberían ir acompañados de medidas similares, en la retribución de los depósitos en bancos y cajas de ahorro. El desfase entre vencimientos de operaciones de crédito y retribución de los pasivos bancarios sólo puede corregirse si la banca privada actúa de forma más inmediata sobre los pasivos.
Los pactos de caballeros que tuvieron lugar en el último año sobre baja en la retribución del pasivo se han cumplido de forma relativamente aceptable y de hecho se ha producido una baja en los costes financieros que, en cualquier caso, parece ha sido insuficiente para impedir el deterioro del margen financiero. No obstante, parece que las instituciones financieras lo han entendido y, de hecho, han puesto en práctica una nueva reducción ordenada de los tipos de retribución de los pasivos antes de que decidieran bajar sus tipos de interés preferenciales.
La baja de tipos de interés en las emisiones públicas, sean pagarés del Tesoro u obligaciones del Estado, provoca, por otra parte, un nuevo problema para las instituciones financieras.
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