El Gobierno español no planteará a la CEE que limite las ventas de acero a España

España no planteó ni planteará en el Consejo de Ministros de Siderurgia de la Comunidad Económica Europea las reivindicaciones del sector para limitar las importaciones de productos comunitarios hasta después del 1 de enero de 1986. "No podemos, antes del 1 de enero, buscar revisiones al tratado de adhesión", señaló ayer en Luxemburgo el titular de Industria, Joan Majó, que asistió como observador a los debates de los diez sobre el régimen de la siderurgia europea a partir de 1986.

El ministro de Industria español manifestó que "sería una mala estrategia plantearlo ahora; es mejor prepararlo a través de reuniones con la Comisión Europea y directamente con los países".Por otra parte, la Comunidad Económica Europea mantuvo ayer una posición de firmeza frente a Estados Unidos tanto en el tema de las autolimitaciones de sus exportaciones de acero como en el de las subvenciones a los cereales. En este último punto, ante la querella que va a plantear EE UU en el GATT por las subvenciones comunitarias a la exportación de cereales, la CEE piensa presentar -ojo por ojo- una contra las de EE UU.

El sector siderúrgico español pide, ante el déficit creciente de la balanza siderúrgica española frente a la CEE, que se limiten las importaciones provenientes de la actual Comunidad, lo que no está previsto en el tratado de adhesión, aunque las exportaciones españolas hacia los diez sí estén limitadas.

El sector ha protestado asimismo porque la CEE vende en ocasiones a España a unos precios hasta un 20% por debajo de los comunitarios, lo que equivale a un dumping. España siempre podría intentar iniciar un procedimiento antidumping tras el ingreso.

En noviembre se reanudarán las negociaciones entre España y la CEE para definir las modalidades comerciales con las grandes líneas fijadas en el tratado. En cuanto a la protesta sobre los precios, "si esto ocurre después del 1 de enero habrá muchos mecanismos para impedirlo", dijo Majó, insistiendo en que no la preocupación del sector la compartía el ministerio.

El Consejo de Ministros de Siderurgia debatió ayer una semiliberalización del mercado siderúrgico en la CEE durante los próximos tres años, al expirar el, próximo 31 de diciembre el actual y estricto régimen de cuotas de producción.

Las disensiones son aún notables entre los diez, por lo que antes de una decisión serán necesarias al menos otras reuniones antes de una determinación. Países como Bélgica quieren prolongar el sistema durante al menos un año. Se despejó, sin embargo, un consenso para liberalizar a corto plazo la producción de algunos productos, como los redondos de hormigón y, si acaso, el alambrón o la chapa galvanizada.

Varios países rechazaron la idea de aumentar las cuotas de las empresas en caso de cierre de parte de sus instalaciones, considerando que la estimulación al cierre es más eficaz por medio de las ayudas.