Felipe González responde con el silencio a las alusiones de las minorías sobre la televisión pública y la OTAN
El presidente del Gobierno, Felipe González, guardó silencio ayer, durante el debate sobre el estado de la nación, cuando los portavoces de las minorías parlamentarias se refirieron a la permanencia en la OTAN y a la televisión pública.Este último tema estuvo ausente en la sesión del día anterior, acaparada por las intervenciones de guante blanco de Felipe González y Manuel Fraga, presidente de AP, quienes hace unas semanas pactaron la reforma del Estatuto de Radiotelevisión Española. Especialmente crítica hacia el jefe del Ejecutivo fue la intervención, como representante del Grupo, Centrista, del ex presidente Leopoldo Calvo Sotelo, de quien González dijo a los diputados populares, medio en serio, medio, en broma: 'A lo mejor tienen ustedes un candidato para el futuro".
El presidente del Gobierno evitó entrar a fondo en las cuestiones planteadas desde el Grupo Mixto sobre la OTAN en general y sobre la celebración del referéndum en particular, alegando que la cuestión será tratada en el debate específico sobre seguridad que se celebrará en diciembre.González calificó de "juego" el planteamiento de este asunto por parte del comunista Fernando Pérez Royo, de los representantes de Euskadiko Ezkerra y Esquerra Republicana de Catalunya, Juan María Bandrés y Francesc Vicens, respectivamente. Sin embargo, se mostró "de acuerdo" con la breve reflexión hecha por Adolfo Suárez, del CDS, sobre "la necesidad y obligación" de celebrar el referéndum prometido.
En general, el presidente mantuvo ayer un tono deliberadamente vago y exento de acritud, pese a la dureza de algunos de los ataques recibidos. Sin embargo, los grupos minoritarios de la Cámara se mostraron dolidos ante el. hecho de que González les respondiese globalmente y no de manera pormenorizada como a Fraga.
Candidato para el futuro
González rechazó casi todas las acusaciones que le fueron formuladas por los nacionalistas catalanes y vascos, así como por el portavoz centrista Calvo Sotelo, que en su reaparición en la escena pública después de tres años de silencio casi total, lanzó la más dura diatriba del día contra la gestión socialista. "Me cuesta mucho, trabajo contestarle", dijo Felipe González a su antecesor, provocando murmullos y risas en los escaños populares. "Ya sé que se han puesto ustedes muy contentos con la intervención del señor Calvo Sotelo replicó el jefe del Gobierno a los diputados de la oposición, "a lo mejor tienen un candidato para el futuro". Calvo Sotelo, en su réplica final, se limitó a responder a esta broma -que no pareció divertir en absoluto a Fraga- recordando que él no está "en la guerra electoral".
González, aseguró no haber tenido nunca "una tentación mesiánica", contestando así a las acusaciones de Roca -que criticó sus veleidades de asumir "competencias de jefe de Estado"- y de Calvo Sotelo (que se refirió a que González parece más interesado por el poder que por las libertades). Ni el portavoz del Grupo Vasco, Marcos Vizcaya, ni el presidente del CDS, Adolfo Suárez -que hizo abundantes referencias al programa de su propio partido- se mostraron tan críticos como sus predecesores Roca y Calvo Sotelo.
Sin embargo, el presidente dedicó la mayor parte del tiempo de su réplica global a responder a ambos, recordando que "no se debe insistir en que el país no tiene ilusión" (aludiendo al apoyo, que los sondeos muestran a la labor del Gobierno) y que no existe otro modelo de política. económica que la que se practica actualmente. González reprochó al ex presidente haber trazado un. diseño económico "contradictorio". Aunque admitió que no todas las previsiones efectuadas por, su Gobierno han podido cumplirse -"ahora tendemos a ser más prudentes" dijo- González se mostró optimista sobre el porvenir y se refirió con satisfación a la subida de la Bolsa, algo natural, replicó Marcos Vizcaya, dado el actual clima de consenso entre Gobierno y oposición.
Todos los grupos parlamentarios, a excepción de algún representante del Grupo Mixto, mostraron anoche su intención de presentar esta mañana mociones que el Gobierno debe aceptar o desestimar. Concluirá así el debate.
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