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La renta variable, reina por un día

El máximo del índice general establecido el 4 de febrero pasado quedó ayer relegado al capítulo de los datos históricos al ser superado en más de un punto, situándose la nueva cota en el 118,54%. Las causas de esta recuperación son múltiples, pero hay que destacar la notable liquidez que está registrando en estos momentos el sistema monetario.La caída de los precios del dinero continúa siendo la explicación más extendida a la hora de justificar el enorme interés que la renta variable ha suscitado entre los inversores, tanto del interior como del exterior. Aunque podría pensarse que las Bolsas no están haciendo más que cumplir con una obligación, conviene recordar que en otras ocasiones el retroceso de los tipos de interés no trajo consigo un incremento tan notable en los volúmenes de contratación de la renta variable. Los niveles actuales son similares a los conseguidos en los dos primeros meses del año, cuando el mercado de acciones atraía a los inversores por sí mismo. Hay que insistir, por tanto, en la coincidencia de varios factores favorables, cada uno de ellos necesario, pero no suficiente, para devolverles a las bolsas su perdida actividad.

Los valores eléctricos, motor de arranque de la actual tendencia alcista, se han visto desbordados por un buen número de sociedades industriales en estas últimas sesiones, hasta el punto de que sus corros se muestran tan animados como los primeros, aunque aún no han conseguido emanciparse de la influencia que el comportamiento de las eléctricas suele tener sobre el resto del mercado.

En este sentido, el corro de Iberduero fue como la señal de partida para que la demanda dejase a un lado sus escasos recelos y se dedicase a entrar con decisión en casi todos los demás corros. Las subidas fueron generalizadas y 25 valores se quedaron sin cotizar ante el exceso de demanda, contentándose con publicar dinero sin operaciones.

Entre este grupo de escogidos sobresalen algunos valores del abigarrado sector de varios y comercio, y ya dentro de los que pudieran atender la demanda hay que destacar a Telefónica, que con su avance de 3,5 enteros consiguió que la jornada resultase casi festiva. También hubo algunas actuaciones que no pasaron de ser discretas, como fue el caso de los valores bancarios, que continúan manteniendo unos márgenes muy estrechos entre oferta y demanda, aunque el resultado final fue totalmente equilibrado. En cuanto a los pagos de dividendos, ayer abonó uno complementario Industrias Agrícolas, por un importe. de 19,20 pesetas, siendo ésta una de las sociedades que publicaron dinero sin operaciones ante el exceso de demanda.

Los pagarés del Tesoro, por su parte, registraron un volumen de contratación aceptable, manteniéndose los tipos de interés por encima del 9% anual para las operaciones con pacto de recompra y superándose en algunos casos el 10% en aquellos que se negociaron a vencimiento. La cifra total superó los 3.000 millones de pesetas, lo que indica que a pesar del trasvase de fondos hacia la renta variable, este mercado continúa teniendo muchos adeptos.

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