La guerrilla inflige al Ejército salvadoreño el golpe más duro desde que iniciaron el diálogo
El Ejército salvadoreño investiga la posibilidad de una infiltración guerrillera en su base de entrenamiento del departamento de La Unión, atacada la madrugada del jueves por dos comandos guerrilleros. En la acción, la más importante efectuada por la guerrilla desde que se iniciaron las conversaciones de paz entre aquélla y el Gobierno, murieron tres oficiales y 40 soldados.El centro de entrenamiento de reclutas atacado, que está especializado en la lucha antiguerrillera, se encuentra a tres kilómetros de Puerto La Unión, a unos 200 kilómetros de San Salvador. Está dirigido por oficiales salvadoreños que cuentan con el asesoramiento militar de 25 norteamericanos.
James Williams, portavoz de la embajada de Estados Unidos en San Salvador, afirmó que en el momento del ataque se encontraban en el centro cinco asesores militares, pero matizó que "creía que no habían tomado parte en los enfrentamientos con los guerrilleros".
La emisora del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), Radio Venceremos, afirmó que la guerrilla había obtenido una importante victoria en su ataque contra el centro para entrenamiento antiguerrillero, y afirmó haber causado 200 bajas a las fuerzas salvadoreñas.
El FMLN conmemoré con esta operación el quinto aniversario de la creación del frente guerrillero, que está integrado por Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Fuerzas Populares de Liberación (FPL), Resistencia Nacional (RN) y Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC).
Portavoces militares salvadoreños indicaron que el ataque era aún más grave, ya que "hubo infiltración" guerrillera en el Centro de Entrenamiento de la Fuerza Armada (Cenfa) de La Unión, que facilitó la operación guerrillera. "La mayoría de los soldados fueron asesinados mientras dormían", afirman dichas fuentes, según las cuales diez guerrilleros resultaron muertos, y dos fueron hechos prisioneros.
Los observadores señalan, al margen de la posibilidad de que el ataque fuese facilitado por guerrilleros infiltrados en el centro, que las medidas de seguridad en torno a la base eran escasas.
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