Denegado el procesamiento del administrador de los marqueses de Urquijo

Luis Román Puerta, juez especial del caso Urquijo, denegó ayer el procesamiento de Diego Martínez Herrera, administrador de los marqueses de Urquijo, que había sido solicitada por el abogado defensor de Javier Anastasio, procesado por su presunta participación en el doble crimen ocurrido en el domicilio de las víctimas, en Somosaguas, el 1 de agosto de 1980.La decisión del juez se ha producido por la ausencia de elementos nuevos en la investigación que constituyan indicios racionales de criminalidad suficientes en la actuación de Martínez Herrera como para decretar el procesamiento.

Martínez Herrera había sido acusado de ser el autor material de los disparos por Rafael Escobedo, condenado por el doble crimen.

Uno de los procesados, Mauricio López-Roberts, manifestó a principio del verano que el inspector Cayetano Cordero había roto su primera declaración policial. En esta declaración, se narraba cómo Rafael Escobedo -único condenado de momento por los asesinatos- había contado que la noche del crimen siete personas habían acudido al domicilio de los marqueses. Según esta declaración el administrador habría sido el primero en llegar al chalé en su propio coche, y Escobedo ha acusado a Martínez Herrera, a través de la prensa, de ser el autor material de los disparos.

Los vigilantes jurados de la finca afirmaron ante el juez, que Martínez Herrera les había ordenado que no vigilaran la parte posterior de la casa desde unos días antes de que ocurriera el asesinato.

Estos detalles y las vagas explicaciones aportadas por el administrador para aclarar algunas de sus actividades fueron la base de la petición de procesamiento. Martínez Herrera realizó un rapidísimo viaje a Londres, el mismo día en que fue detenido Rafael Escobecto. A su regreso a Madrid dijo a la policía que no recordaba el motivo de su viaje, pero durante el juicio contra Escobedo afirmó que había ido a vender los hoteles Ritz y Palace. Esto último fue rotundamente desmentido por los directores de los establecimientos hoteleros citados.

El administrador tampoco pudo aclarar cómo se había producido las heridas en un brazo que se le pudieron apreciar el día del crimen, y que según la policía podrían haber sido producidas por una de las puertas que tuvieron que ser forzadas para acceder al domicilio de los marqueses.